La candidatura brasileña, sin competencia de ningún otro país de la región, tuvo el respaldo de 182 de los 190 miembros de la ONU que participaron en la votación, siete se abstuvieron y Venezuela obtuvo uno, pese a no ser candidata.
Además de Brasil, también fueron elegidos sin oposición en sus respectivos grupos regionales Nigeria, Gabón, Líbano y Bosnia.
La embajadora de Brasil ante la ONU, María Luiza Ribeiro Viotti, reconoció que Brasil ha tenido buenos resultados en los últimos años en la esfera internacional, tras la reciente selección de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y la concesión al país suramericano de la organización del Mundial de Fútbol de 2014.
“Son logros muy positivos, y trabajaremos para merecer muchos más”, aseguró con una sonrisa la representante diplomática, que agradeció la confianza que la Asamblea General ha depositado en su país.
Asimismo, la diplomática expresó el deseo de que “no sea necesario” incluir la crisis que atraviesa Honduras en la agenda del máximo órgano de Naciones Unidas.