El rey de España, Felipe VI, recorrió este domingo el sitio arqueológico de Panamá Viejo, donde se encuentran las ruinas de esta ciudad
El rey de España, Felipe VI, recorrió este domingo el sitio arqueológico de Panamá Viejo, donde se encuentran las ruinas de esta ciudad que fundó hace 500 años el capitán general Pedro Arias Dávila y que fue el primer asentamiento español en el litoral pacífico americano.
Con este recorrido inauguró el jefe del Estado español la agenda oficial de su visita a Panamá, en la que, además de asistir al relevo en la presidencia del país, pretende trasladar el apoyo de España a la conmemoración del V centenario de la fundación de la capital panameña.
Será el próximo 15 de agosto cuando se cumpla ese aniversario, ya que fue en esa fecha de 1519, festividad de Nuestra Señora de la Asunción, cuando Arias Dávila fundó ese núcleo sobre una aldea de pescadores y agricultores que ya existía y a la que en 1521 el emperador Carlos I concedió el título de ciudad.
Adelantándose a ese evento, la embajada de España y el patronato Panamá Viejo organizaron la visita del rey, quien estuvo acompañado por el presidente saliente de Panamá, Juan Carlos Varela, en un gesto de deferencia hacia el monarca pues no estaba previsto que estuviera presente en este acto.
Varela le recibió a la llegada al recinto y ambos se dirigieron a los alrededores de la emblemática torre de la vieja catedral junto a sus respectivos ministros de Exteriores, el español Josep Borrell y la panameña Isabel de Saint Malo, además de Alejandro Ferrer, que será el jefe de la diplomacia de este país una vez tome posesión de su cargo como presidente Laurentino Cortizo.
La directora ejecutiva del patronato Panamá Viejo, Julieta de Arango, fue explicando al rey algunos detalles de la historia de este asentamiento y el monarca desveló un monolito con la inscripción "Su Majestad Felipe VI, rey de España, visitó Panamá Viejo con motivo de los 500 años de su fundación. 1519-2019".
A continuación tuvo una intervención pública en la que realzó la trascendencia de la historia y el legado comunes de España y América y consideró la capital panameña como un eje geográfico de las relaciones internacionales y un ejemplo de la globalización.
Resaltó asimismo que la torre de la catedral es "un símbolo admirable y genuino de la nación panameña".
Ante ella posó después para una foto de familia junto a Varela y el resto de autoridades presentes en la visita antes de trasladarse a pie hasta el museo Samuel Lewis García de Paredes, situado en la plaza mayor de Panamá Viejo.
Un museo que lleva el nombre del escritor, historiador y estudioso del idioma español nacido en Panamá en 1871 que fue el primer director de la Academia Panameña de la Lengua y uno de los signatarios de la independencia de Panamá respecto de Colombia.
El edificio, inaugurado en 2017, cuenta con más de 350 piezas recuperadas en el lugar que abarcan los periodos prehispánico e hispánico.
El rey recibió explicaciones respecto a algunas de esas piezas y se dirigió después con Varela a una gran maqueta que representa cómo era la ciudad siglos atrás y ante la que se interesó por su evolución a lo largo de la historia.
Con motivo del V centenario el rey regaló a la Ciudad de Panamá un cuadro de la artista gráfica y escultora Teresa Esteban, en el que interpreta en clave contemporánea uno de los primeros mapas del casco histórico de Panamá aportada por el Archivo General de Indias.
El cuadro permite apreciar los cambios que ha habido a lo largo del tiempo en el posterior emplazamiento de la ciudad después de su devastación.
Felipe VI firmó en el libro de honor del museo y se fotografió con los trabajadores que prestan servicio en sus instalaciones antes de despedirse de Varela, con quien se reunirá este domingo en el palacio presidencial de Las Garzas.
Allí asistirá después a una cena ofrecida por el presidente saliente a los jefes de Estado que asistirán el lunes al acto en el que entregará el poder a Laurentino Cortizo.