El presidente de Cantabria y líder de PRC, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que no apoyará "gratis" al líder del PSOE, Pedro Sánchez, porque "en política no se regala nada", y le pedirá conexión ferroviaria con Madrid y un estudio informativo del tren Bilbao-Santander.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Revilla ha señalado que, después de que su formación política, el Partido Regionalista de Cantabria, haya logrado un escaño en el Congreso, intentará aportar a la gobernabilidad de un Ejecutivo "que sea lógico", pero con unos planteamientos que tienen pendientes en Cantabria, "que son la base" de sus posibles apoyos "al nuevo Gobierno".
De esta forma, se ha referido a "deudas firmadas y no pagadas por anteriores Gobiernos, tanto del PP como del PSOE". Además, reclamará que se impulse "lo que toda España ya tiene en marcha, acabado o en obra, que es la conexión ferroviaria con Madrid, y el estudio informativo del tren Bilbao-Santander".
Según ha explicado, los diputados y senadores cántabros que han estado en Las Cortes Generales hasta ahora "no han abierto la boca jamás" porque "son verdaderas marionetas de las órdenes que les dan los partidos de Madrid".
Además, ha apuntado que, de hecho, "se hizo una reciente encuesta en Cantabria y nadie conoce a ningún senador ni a ningún diputado", salvo, "por desgracia", a Luis Bárcenas, "uno de los mayores chorizos de la historia política española", en alusión al extesorero del PP, que fue senador por la comunidad cántabra.
Miguel Ángel Revilla ha asegurado que "en política no se regala nada", por lo que no garantiza su respaldo a Pedro Sánchez. "No valen palabras ya, porque a mí me tienen firmado aquí documentos del pago del Hospital de Valdecilla todos los presidentes del Gobierno, incluso han estado en las partidas en los Presupuestos, y no los han pagado. Les tenemos demandados ante la Audiencia Nacional y creo que sale el juicio pronto", ha precisado.
Por ello, ha denunciado que "un Gobierno firme pagos de determinadas obras o compromisos y, luego, no lo haga". "Se ha perdido mucha credibilidad. ¿Si las instituciones no cumplen, qué ejemplo damos a los ciudadanos en sus relaciones personales?", ha preguntado.