El excomisario José Villarejo ha declarado hoy como imputado sobre la documentación que tenía en su poder del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y ha negado que la obtuviera en el marco de una "operación política" sino de "una investigación policial" y que el "solo" la "vehiculizó" en el ámbito policial.
Así lo ha expuesto su abogado, Antonio José García Cabrera, en declaraciones a los periodistas que aguardaban su salida tras la toma de declaración a Villarejo como testigo para escuchar su versión sobre la autoría del 11-M, que en una carta remitida al juez atribuía a servicios secretos franceses y marroquíes.
Aprovechando su traslado hoy a la Audiencia Nacional desde la prisión de Estremera, en la que lleva más de un año interno, el juez del caso Villarejo, que es también el del 11M, ha decidido asimismo interrogarle, junto a los fiscales del caso Tándem, acerca de la documentación que le ha sido intervenida relativa a un teléfono que le fue sustraído a una colaboradora de Podemos en 2016.
En el marco de esa investigación, que ha dado pie a la apertura de una décima pieza del caso Villarejo, en la que ayer Iglesias se personó como perjudicado, el excomisario, según su abogado, ha asegurado que su cliente "no ha revelado ninguna información privada" del líder de Podemos.
"Es una cuestión interna personal y no es una operación política como se ha publicado", ha indicado el letrado que no ha querido aportar más datos al estar esta pieza bajo secreto.
Ha destacado no obstante que Villarejo tampoco "ha participado en ninguna campaña" ni ha robado documentos o un pendrive con información de Pablo Iglesias y que no ha hecho "ningún uso indebido de esa información".
"Lo que hay que preguntarse es de dónde salió ese pendrive y cómo se vehiculizó", ha planteado el letrado, al insistir que "en absoluto había una operación sobre Iglesias".
Respecto del 11-M, Villarejo, que ha declarado a petición propia, ha acudido, según su abogado, ha ratificado la versión que aportó en dos cartas remitidas al juez en las que aludía a la implicación de servicios secretos y marroquíes en los atentados.
García Cabrera ha lamentado que Villarejo no haya podido tener a su disposición el material que le fue intervenido sobre este asunto -notas suyas y grabaciones- y por eso el excomisario se ha ofrecido al juez para facilitar a los investigadores el hallazgo de toda esa documentación.
Fuentes presentes en la declaración consultadas por Efe han calificado sus manifestaciones sobre el 11M de "conjeturas" sobre las que no ha aportado datos objetivos que corroboren su versión y que se ha referido a cuestiones que han sido ya objeto de estudio judicial o han aparecido publicadas.
Al ser preguntado el abogado porqué había esperado su cliente 15 años para aportar esos datos a la Justicia, ha señalado que el excomisario, en el marco de su labor policial, recabó información y la puso a disposición de sus superiores, por lo que el uso que se hiciera "no es responsabilidad de Villarejo".
"Si de verdad hay una voluntad de investigar no se puede hacer un uso selectivo de esa información", ha lamentado de forma reiterada el abogado dando a entender que hay cierto interés en investigar unos asuntos y otros no.
Tras recibir las cartas de Villarejo sobre el 11M, el juez dio traslado a la Fiscalía de la Audiencia Nacional para elaborar un informe, sin embargo, antes de conocer ese dictamen, para cuya elaboración se están realizando comprobaciones sobre el relato del excomisario, el juez decidió primero escucharle.