El multitudinario desfile de ayer se suma al anteayer, cuando los restos del senador fueron trasladados a Boston desde la residencia familiar en Hyannis Port, donde falleció la noche del martes a los 77 años a raíz de un cáncer cerebral.
Según la oficina de Kennedy en Massachusetts, estado al que representó durante casi cinco décadas, unas 25.000 personas rindieron ayer tributo al senador.
La enorme afluencia de visitantes obligó a la biblioteca a ampliar la hora de cierre del velatorio hasta bien entrada la madrugada. Las muestras de afecto hacia un político miembro de una poderosa dinastía política al que se le recuerda, no obstante, como un “hombre del pueblo” continaron ayer.
Entre las muchas personas a cuya vida contribuyó Kennedy, está Michelle Nagel, una vecina de Massachusetts que fue diagnosticada con leucemia en el 2007 cuando vivía en Europa y no tenía dinero para regresar a Estados Unidos.
La oficina del senador la ayudó a volver a EEUU y a recibir tratamiento en Boston.