El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado este martes en el Congreso que el rescate solicitado por España a la Unión Europea frustró su plan para sanear Bankia, que nunca llegó a ejecutarse, ya que fue el Memorándum de Entendimiento (MOU) con las instituciones europeas el que fijó las condiciones para obtener ayudas financieras.
Así, durante su comparecencia ante la comisión que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro en la Cámara Baja, Goirigolzarri ha dicho que el Banco de España le pidió elaborar un plan de saneamiento y capitalización "a los pocos días" de incorporarse.
Este plan fue remitido el 11 de junio al Banco de España, con unas necesidades de capital para BFA de 19.000 millones (12.000 millones para Bankia, y el resto para sanear a la matriz). Sin embargo, ha señalado que este plan "nunca fue puesto en práctica".
Dos días antes, ha señalado, el Gobierno solicitó el rescate a la Unión Europea por hasta 100.000 millones y el MOU que acabó aprobándose en julio fijó las condiciones en las que debían pedirse las ayudas. "Esto trastocó totalmente nuestros planes y supuso un cambio radical en los calendarios", ha aseverado Goirigolzarri.
"Entiendo que haya personas que ya no lo recuerden y que sigan hablando de los 19.000 millones de Goirigolzarri, pero este plan estará tal vez archivado en algún sitio, pero nunca fue puesto en práctica", ha asegurado el presidente de Bankia.
Finalmente, el capital a aportar a través de las ayudas públicas se situó en 17.959 millones de euros, tras determinarse unas necesidades de 24.743 millones en un escenario adverso por Oliver Wyman y tenerse en cuenta el impacto de transferencia de activos a la Sareb y la conversión forzosa de instrumentos híbridos (preferentes y subordinadas), que supuso un descuento de 6.592 millones.