El secretario de Acción Institucional del PNV, Koldo Mediavilla, aconseja "huir" de las prisas para reformar la Constitución porque hay "muchos boletos" para que haya "un cambio a peor", y se vaya a una "articulación del Estado más centralista y menos respetuosa, si cabe, con las realidades nacionales de Euskadi y Cataluña".
Tras referirse a Ciudadanos como "un partido sin ideología ni programa" y como la "nueva Falange que se aprovecha de la crisis institucional del Estado" para emprender "una especie de cruzada identitaria a la reconquista de España", señala que ahora "hasta el federalismo" del PSOE "suena a amenaza uniformizadora".
En un post, colgado en su blog, recogido por Europa Press, Mediavilla asegura que le preocupa "esa sensación casposa de la españolidad que se está instalando por doquier en el Estado". A su juicio, "ahora, quizá como reacción al 'procés' catalán, se ha movilizado como nunca lo había hecho un nacionalismo supremacista, tosco y faltón, un 'orgullo patrio' de argumentos escasos y sobredosis de genitalina".
"Ese clima de exaltación de la españolidad tiene como consecuencia reconocible el auge de Ciudadanos en las encuestas demoscópicas. Se trata del ascenso de un partido sin ideología ni programa, una organización envuelta en una bandera, la nueva Falange que está aprovechando la crisis institucional del Estado para encauzar el malestar social por ella generada en una especie de cruzada identitaria a la reconquista de España", destaca.
En este sentido, afirma que "el patrioterismo español reverdecido, no solo ha puesto sus dardos y su ira contra Catalunya", sino que, "a las primeras de cambio, el Concierto Económico Vasco se ha convertido en centro de sus críticas".
"A la ya habitual monserga de quienes, desde la esfera institucional hablan de agravio y sin ningún rigor afirman que Euskadi está sobrefinanciada, se les ha unido un coro mediático al que muy poco le importa transgredir la frontera entre verdad y mentira bordeando, en muchos casos, lo querellable", añade.
El dirigente jeltzale afirma que éste "es el caso de Federico Jiménez Losantos, que se permitía decir que los derechos históricos de los territorios forales son una forma del 'impuesto revolucionario' que los empresarios pagaban a la ETA y los constituyentes pagaron en forma de ventajas fiscales para que el PNV se alejara de la ETA y UPN alejara a Navarra del separatismo vasco".
Tras criticar que "los excesos y a la identificación de lo vasco con el terrorismo en una asociación de ideas perversa y malintencionada", ha apuntado que a lo que no estaban tan acostumbrados los jeltzales es "a escuchar voces supuestamente progresistas participando en ese festín de tiro al blanco contra el nacionalismo vasco y catalán".
"Almudena Grandes, portento literario y significada escritora de eso que se llama la 'izquierda' nos sorprendía los pasados días con un comentario impropio de su trayectoria y de su fama", indicado refiriéndose al texto en el que ésta celebraba que la gente "se atreviera a decir en voz alta lo evidente, que el concierto vasco es injusto", e instaba a "olvidarse, de una vez, de los fueros y derechos históricos".
SÁNCHEZ Y LA REFORMA CONSTITUCIONAL
"Todo este magma involutivo se prodiga, mientras, de la mano de Pedro Sánchez, se impulsa una comisión parlamentaria tendente a promover una reforma constitucional. Las prisas por poner en marcha este procedimiento deben encontrarse en el interés socialista por contrapesar con una acción propositiva su apoyo decidido a la aplicación del 155 en Catalunya", indicado.
A su entender, "es precisamente esa excepcionalidad intervencionista, unida a la música involutiva, la que aconseja huir de cualquier prisa o cortoplacismo en el estudio de la reforma constitucional".
"Por eso no hay representantes de los partidos catalanes, Podemos o el PNV en la comisión auspiciada por Sánchez, porque, de procederse en este momento a modificar la Carta Magna española, existen muchos boletos de que el cambio fuese a peor, o lo que es lo mismo, a una nueva articulación del Estado más centralista y menos respetuosa, si cabe, con las realidades nacionales de Euskadi y Catalunya", añade.
En este contexto, cree que "hasta el federalismo esgrimido por los socialistas suena a amenaza uniformadora porque, aunque desde Ferraz se invoque a la necesidad de respeto a los 'hechos diferenciales', el jacobinismo amparado por la 'igualdad de derechos de la ciudadanía' que exhiben las baronías socialistas lleva a un modelo de tabla rasa, de café para todos en la nueva estructura legal que se pretende". "Eso sin contar con la subasta de españolidad que pueda producirse entre el PP y sus primos de Rivera", asevera.
EH BILDU
Koldo Medialla señala que "todo esto ocurre sin que EH Bildu haya sabido rectificar su torpe actuación en el Congreso en relación al Concierto-Cupo", en alusión al hecho que apoyara la modificación del Concierto, pero se abstuviera en la votación de la nueva Ley quinquenal del Cupo.
En este sentido, cree que el representante de la coalición Jon
Iñarritu "pudo en el Senado enmendar su error de debilitar la posición vasca en una materia sustancial para el autogobierno", pero lo que hizo fue "certificar la abstención para escarnio de propios y alegría de extraños". "Hubiéramos entendido la crítica y hasta el voto contrario en casa, en las instituciones vascas, pero abstenerse en Madrid ha sido una irresponsabilidad difícil de olvidar", subraya.
También alude a "la última propuesta de EH Bildu al PNV de abrir nuevos espacios de colaboración para garantizar la estabilidad y gobernabilidad de Euskadi", para precisar que "ha llegado, como suele ser habitual, tarde y con escasa fiabilidad".
El dirigente jeltzale recuerda que "el anuncio se producía tras romper las negociaciones presupuestarias en la Comunidad Autónoma Vasca" y que "la mano tendida acababa de abofetear al Gobierno vasco en su primer aniversario de coalición por, en palabras de (Maddalen) Iriarte, plegarse a los partidos del 155".
En todo caso, apunta que la oferta de EH Bildu "no caerá en saco roto" porque "los nuevos vientos involutivos en el Estado aconsejan fortaleza y acuerdo en Euskadi, algo que hoy en día ha sido imposible". "Seguro que, por eso, hay ya más de uno y más de dos, que reza por nosotros. Para que, a pesar de todo, seamos capaces de salir adelante.