Los dos españoles que han sido liberados por la Policía en México permanecieron secuestrados tres días en una cámara frigorífica desde que el vehículo en el que iban a su trabajo en una multinacional española fue asaltado por varios hombres armados que les encañonaron y les obligaron a subir a otros coches.
Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía española, ampliando los datos ya facilitados por la Fiscalía de Puebla, los captores habían solicitado telefónicamente un rescate de 1.350.000 euros por su liberación.
Los investigadores sospechan que los delincuentes tenían planeado matarles tanto si pagaban por su rescate como si no y la operación policial sigue abierta por lo que no se descartan más detenciones.
En el operativo desarrollado por parte de los grupos tácticos de la Policía Estatal de Puebla (México), en coordinación con la Policía Nacional española, han sido detenidas las dos personas que les custodiaban.
Posteriormente fue arrestado un tercer implicado de nacionalidad mexicana, un antiguo gerente de seguridad de la empresa para la que trabajan las víctimas que había sido despedido hace un mes y que presuntamente había organizado el secuestro gracias a los datos que conocía como extrabajador de la compañía española.
Los secuestrados habían permanecido tres días encerrados en el interior de una cámara frigorífica desconectada, a oscuras y sin colchón, y a pesar de que uno de ellos había sido agredido ambos fueron localizados en buen estado de salud.
Un compañero que viajaba con los secuestrados en el momento del rapto había logrado escapar y alertar del mismo a la Unidad contra el Secuestro del Ministerio Público de Puebla y a la Coordinación Nacional Antisecuestro mexicana, que inmediatamente contactaron con el consejero de Interior de la Embajada de España.
Dos agentes especializados del Equipo de Intervención en el Exterior de la Policía Nacional española viajaron hasta el lugar del rapto para coordinar las actuaciones y colaborar con la Fiscalía del Estado de Puebla.
El secuestro se produjo a las seis de la mañana en la carretera de la zona de Lomas de Angelópolis, en el Estado de Puebla.
Tres empleados de una multinacional española salían de su domicilio hasta su puesto de trabajo cuando el vehículo en el que se desplazaban fue interceptado y golpeado por otros dos turismos momento en el que varias personas con armas largas les encañonaron y obligaron a introducirse en los coches de los asaltantes.
Uno de los españoles logró escapar y esconderse mientras que el vehículo en el que iba con sus compañeros fue abandonado por los asaltantes dejando en su interior los ordenadores y otros efectos de valor, lo que indicaba que se trataba de un secuestro organizado y bien planificado.
El joven español que logró escapar comunicó el rapto a las referidas autoridades mexicanas y la embajada española informó a los agentes especializados de la Comisaría General de Policía Judicial española que activó de manera inmediata la Red Nacional de Negociadores para asesorar al presidente de la empresa en la que trabajan los secuestrados.
Fruto de las urgentes gestiones realizadas de manera coordinada entre las autoridades de España y México en la madrugada del día 30 se logró averiguar el lugar de cautiverio y se procedió al asalto que culminó con la liberación de los secuestradores y la detenciones referidas.
El Equipo de Intervención Exterior de la Policía Nacional ha participado desde 2001 en la liberación de 43 españoles secuestrados en América, Asia, Europa y África.