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Masiva afluencia en los cementerios en Día de Todos Los Santos

Muchos de los camposantos han ampliado sus horarios para facilitar a los ciudadanos las visitas y también se ha reforzado el transporte

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  • Cementerio. -

Miles de personas acuden desde primera hora de la mañana a los cementerios para depositar flores en los lugares donde están enterrados sus seres queridos en el Día de Todos los Santos, una tradición que algunos celebraron ayer para evitar la afluencia de público y acompañar a los suyos con más tranquilidad.

Muchos de los camposantos han ampliado sus horarios para facilitar a los ciudadanos las visitas y también se ha reforzado el transporte con servicios especiales para facilitar a los usuarios la visita a sus familiares fallecidos y acompañarles con rezos y flores.

La margarita, el clavel, el gladiolo, la rosa y el lillium son las flores más vendidas en esta fecha, según las empresas del sector, que prevén un incremento en ventas cercano al 25 %.

Algunas de esas flores están ya en las tumbas de dos cementerios que presumen de ser los más bonitos, como el de Ballena, en Castro Urdiales (Cantabria), y el del pueblo valenciano de Sumacárcer.

Así al menos han sido calificados por la revista funeraria Adiós Cultural, que selecciona por votación popular los cementerios más destacados de España.

Desde ayer el cementerio del pequeño municipio de Sumacácer, de apenas mil habitantes, acogía bajo la lluvia la pausada llegada de vecinos y allegados que acuden religiosamente a velar a sus seres queridos.

Y lo hacían con unas vistas impresionantes al valle, pues el río Xúquer y cientos de hectáreas de naranjos se extienden a los pies de la montaña y del cementerio.

"No es que esto te dé una sensación de alegría, pero con estas vistas parece que da más paz y es todo más bonito", comentaba a EFE Consuelo Monfort, una vecina que se siente "orgullosa" del pequeño camposanto: "Tiene mucho encanto".

También lo tiene el cementerio marítimo de Ballena, enclavado sobre un acantilado y declarado Bien de Interés Cultural.

En él conviven artísticos panteones, en los que sobresale la corriente neoclásica junto a señales del eclecticismo, modernismo, gótico y art déco.

La zona más cercana al mar es donde yacían las personas humildes mientras que en la parte superior se ubican los monumentales panteones, según explica a Efe el doctor en Historia por la Universidad de Cantabria Víctor Aguirre.

Entre las paredes del cementerio descansan los restos de personajes ilustres como los arquitectos Leonardo Rucabado o Eladio Laredo, el músico y compositor Arturo Dúo Vital, la familia Ocharan o la familia Barquín Hermoso, quienes destacaron por sus donaciones al desarrollo educativo de la localidad.

Pero si hay un cementerio plagado de apellidos famosos es el de El Pardo, de Madrid: dos presidentes del Gobierno, cinco ministros, un dictador y la mujer de otro están enterrados en uno de los más pequeños de los 22 que hay en la capital.

Allí yacen los restos mortales del dictador de la República Dominicana Rafael Leónidas Trujillo; el que fuera presidente del Gobierno de la dictadura franquista asesinado por ETA Luis Carrero Blanco, y su sucesor en el cargo y alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro.

También cinco titulares de carteras ministeriales -Pablo Martín; Félix Álvarez-Arenas; Nemesio Fernández-Cuesta Illana; Juan José Rosón, y Francisco Fernández-Ordóñez-, además de Carmen Polo, la mujer de Francisco Franco.

Algunos cementerios españoles han cedido espacios para enterrar a otras confesiones religiosas, además de la católica, como la judía y la musulmana.

En Navarra, este año se han realizado obras para adaptar el lugar a la tradición musulmana, la de enterrar los cadáveres colocados en decúbito lateral derecho (de lado apoyados sobre el hombro derecho) y orientados hacia la Meca.

El número de parcelas para enterramientos islámicos y judíos ha aumentado en los últimos años, pero multitud de fieles se ven obligados todavía a recorrer kilómetros y asumir altos costes para poder enterrar a sus familiares, ya que son varias las comunidades autónomas en las que no existen cementerios para estas confesiones.

Por eso, en este día, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, ha recordado a Efe que muchos de los cerca de 2 millones de musulmanes que viven en España deben desplazarse a otras ciudades para poder enterrar a sus muertos.

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