El líder del PSC, Miquel Iceta, ha considerado hoy que el presidente catalán, Carles Puigdemont, "no puede suspender una declaración (de independencia) que no ha hecho" y le ha pedido convocar elecciones para que los catalanes voten "con garantías", porque "no queremos volver atrás 300 años ni cuarenta".
El presidente de la Generalitat ha afirmado hoy en el Parlament que asume el "mandato del pueblo" para que "Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república", pero seguidamente ha propuesto "suspender los efectos de la declaración de independencia" para abrir la puerta al diálogo.
En su intervención posterior, Iceta le ha reprochado que "asuma un mandato discutible y proponga suspender una declaración no hecha. No se puede suspender una declaración que no se ha tomado".
Tras repetir en catalán, castellano, francés e inglés la frase "una minoría no se puede imponer a una mayoría", al considerar que los resultados del referéndum del 1-O solo representan a un 38% de población catalana, Iceta ha pedido a Puigdemont: "No queremos volver atrás 300 años, ni tampoco cuarenta".
"La resolución del problema solo pueden ser unas elecciones que permitan votar a todos con igualdad, con garantías y optar por proyectos políticos diferentes que puedan tener legitimidad democrática profunda de futuro", ha señalado.
Ha considerado "absurdo quejarse de las consecuencias de actos que solo dependían de nosotros", ya que ha recordado que él no puede pedir responsabilidades a las entidades soberanistas como Òmnium Cultural o la ANC, como "tampoco a la calle".
"Solo a usted -ha dicho-. En esta hora grave, le pido la responsabilidad de decir que este Parlament no ha declarado la independencia, que la Sindicatura electoral no ha proclamado resultados, que no estamos poniendo en marcha ni las previsiones de la Ley del Referéndum ni de Transitoriedad".
Por ello, ha afirmado: "Hoy no queremos ni señalar ni barrer a nadie. Todos, en una medida u otra, hemos formado parte del problema y, si queremos, hemos de formar parte de la solución".
Iceta ha vuelto a denunciar que en el pleno del 6 y 7 de septiembre, cuando se aprobaron esas leyes, se "incumplió el reglamento, se pisaron los derechos de la oposición, se fulminó el Estatut y se vulneró la Constitución", al tiempo que ha recalcado que "no se puede desprender ningún mandato del acto de votación organizado el 1-O, un acto de votación sin garantías".
En cuanto a la fuga de empresas catalanas, ha confiado en que sean salidas "temporales" y signifiquen solo un gesto para "asegurar la seguridad jurídica", si bien ha alertado que "muchos de los que se marcharon de Montreal a Toronto no volvieron".
"El desplazamiento de centros de decisión nos preocupa muchísimo. Sin quererlo, se está generando una incertidumbre que no podemos permitirnos. Y el aplazamiento sine die de no se sabe qué sólo aumentará la incertidumbre, para empresas y familias".