El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado este miércoles que se siente "engañado" por el actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, porque el pasado junio le dijo que se abstendría en una segunda votación ante el PP y después mantuvo el no. Además, ha defendido que debería dimitir si el Comité Federal del partido rechaza el próximo sábado su plan de convocar un congreso en diciembre, precedido por unas primarias para elegir líder el 23 de octubre, y no lo acepta.
"Si el Comité federal fija una posición, la que sea, abstención, no abstención, voto en contra o mediopensionista, esa posición mayoritaria la asume todo el mundo. Y si no la quiere asumir, tiene que dimitir", ha afirmado en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, en la que ha criticado duramente la estrategia del líder del PSOE, con quien dice que no ha hablado desde hace tres meses.
Según ha dicho, su última conversación tuvo lugar tres días después de las elecciones del 26 de junio, a petición de Sánchez. "El 29 de junio me explicó que pasaba a la oposición, que no intentaría ningún gobierno alternativo y que votaría contra la investidura del Gobierno del PP, pero que en segunda votación pasarían a la abstención para no impedir la formación de gobierno", ha relatado, para después explicar que, "viendo lo que está pasando", se siente "frustrado", como se le hubiera "engañado".
González ha explicado que fue después de esta conversación cuando escribió un artículo en 'El País' apelando a la abstención del PSOE. "Lo hice de acuerdo con la propuesta que me había explicado Sánchez que iba a hacer", ha dicho.
Y desde esa charla, ha explicado, no ha vuelto a sentarse con él y sólo se han intercambiado algunos mensajes. "Si ha cambiado de posición, desde luego no se lo ha explicado a nadie y tendrá sus razones. Yo no las entiendo. No solo me siento engañado, es que no entiendo las razones para producir un cambio de esa naturaleza, que crea tanta confusión en el partido y mucha más en el país", ha argumentado González, que ha cuestionado que Sánchez no hable con ningún presidente autonómico.
"Si ha cambiado de posición, desde luego no se lo ha explicado a nadie y tendrá sus razones. Yo no las entiendo. No solo me siento engañado, es que no entiendo las razones para producir un cambio de esa naturaleza, que crea tanta confusión en el partido y mucha más en el país", ha explicado.
En cualquier caso, ha explicado que mantiene su posición, que no se puede "impedir que haya gobierno", aunque discrepe del PP. González ha defendido que Rajoy es un "muy mal candidato" pero también ha cargado contra Sánchez por "satanizar al PP", que tiene ocho millones de votantes.
IR A TERCERAS SERÍA "UN DISPARATE MONUMENTAL"
Así las cosas, el expresidente del Gobierno ha reconocido que está "preocupado" por la situación política y mantiene su opinión de que no se debe impedir la formación de gobierno a quien tenga más apoyos para ello. A su juicio, "sería un disparate monumental" ir a unas terceras elecciones, porque podría conducir a "una crisis del sistema". "Ahora con más razón", ha remachado.
González ha recalcado que es conocida su opinión sobre Rajoy, de quien ha dicho que es "un tapón", como "el único animal que avanza sin moverse", pero ha subrayado que no se puede "faltar al respeto a ocho millones de ciudadanos que han votado".
"No es bueno que se lo falte nadie, empezando por el secretario general de mi partido", ha remachado, para después hacer hincapié en que, mientras tanto, el PSOE va de mal en peor: "El 20 de diciembre sacamos el peor resultado de nuestra historia, el 26 de junio, peor, y ahora este domingo pasado hemos sacado el peor en el País Vasco y Galicia". A su juicio, Sánchez debería "respetar la democracia, felicitar al que gana" y, a partir de ahí, "construir, no destruir".
Porque, además, el expresidente está convencido de que Sánchez no tiene posibilidades de formar un gobierno alternativo al del PP, aunque ha avisado que "desde el punto de vista de los números", puede "caer en la trampa de que lo voten para que pase la investidura".
"Pero hacer un gobierno con 85 diputados y con gente que quiere liquidar España y trocearla, no es posible hacer un gobierno que enfrente los desafíos que tiene España", ha remachado, insistiendo en que ese objetivo sólo se puede alcanzar ganándole a la derecha. "Mi opinión es que un 'gobierno Frankenstein', que diría Rubalcaba, no es bueno ni es posible", ha defendido.
A partir de aquí, González ha cuestionado también el calendario que quiere llevar Sánchez al Comité Federal y ha recordado que hace unos meses este mismo órgano dijo que "era absurdo ir a un congreso del partido mientras que no hubiera un gobierno".
El exdirigente se ha preguntado porqué algo que era "lógico hacer tres meses ahora es ilógico" y ha defendido que "un partido no debería meterse en problemas internos mientras que un país necesita resolver la formación de gobierno".
Pero, eso sí, ha apuntado a Sánchez al defender que "alguno tendrá que asumir responsabilidad política por ir de derrota en derrota se supone que hasta la victoria final". Y es que, a su juicio, "el fondo del problema" es que Sánchez "está peleando para ser un poco más grande que Podemos y Podemos, para ser más grande que el PSOE".
"Pero lo que tienen que ser es la alternativa del PP. ¿Cómo es posible que el gran triunfo en su cabeza sea ese?. Ese no es el objetivo de una alternativa socialdemócrata", ha añadido González, que ha afirmado que, en esta tarea, lo primero es "reconocer la derrota".
Después, ha explicado que hay "una gama de posibilidades" para asumir responsabilidades y, cuando se le ha preguntado expresamente, ha señalado que una es "desde luego la de dimitir". Pero, en cualquier caso, ha insistido en que esa responsabilidad "la tiene que asumir la dirección del partido ante el comité federal seriamente, como se ha hecho tantas otras veces, con un debate serio".
Dicho esto, y en relación con lo que pueda ocurrir el sábado, ha explicado que no sería "inédito" que un secretario general pierda una votación ante el Comité Federal, pero no ha restado gravedad al debate que habrá ese día. De hecho, ha apuntado que si Sánchez ha hablado con los 'barones' tantas veces como con él, entiende que la situación sea tan complicada.
A su juicio, en esta situación de crisis interna, "no hay una sola persona responsable" y, de hecho, cree que él también lo es por el artículo que escribió en julio, pero ha subrayado que "la principal responsabilidad en la conducción de la estrategia del PSOE la tiene el secretario general". "Y mi problema con Pedro Sánchez es que no sé cual es esa estrategia aparte del bucle, ahora mismo no sé para dónde va la estrategia que pretende", ha dicho.