El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado hoy, tras su reunión con el Rey, que está dispuesto a estudiar la próxima legislatura una reforma de la Constitución en puntos como la sucesión de la Corona y las competencias autonómicas, pero en ningún caso con los "parámetros" de los independentistas que quieren "liquidar la soberanía y la unidad de España".
Tras el despacho que ha mantenido con el jefe del Estado en el Palacio de Marivent, Rajoy ha precisado a los periodistas no obstante que en su entrevista con don Felipe, que ha durado algo más de una hora, no han abordado las propuestas de reforma constitucional para retocar el sistema autonómico avanzadas por el ministro de Justicia, Rafael Catalá.
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado asimismo abierto a cambiar también la próxima legislatura el actual modelo de financiación autonómica, que "no es bueno" y fue aprobado en su día por el Gobierno socialista con el voto en contra del PP, si bien ha advertido de que el nuevo sistema debe "procurar conciliar los intereses de todos".
Tras recalcar que las Comunidades recibirán el próximo año 10.000 millones de euros más, Rajoy ha querido dejar claro que las Comunidades "hacen bien" en defender sus intereses y que si el modelo actual no se ha modificado hasta ahora es porque las prioridades de esta legislatura eran "salir de la crisis, crecer y crear empleo", así como porque "no había nada que repartir".
Sobre la reforma de la Constitución, ha apuntado "cosas que se pueden hacer" para "aclarar" lo relativo a la sucesión de la Corona -en referencia a la actual prevalencia del varón sobre la mujer-, después de la "numerosa jurisprudencia del Tribunal Constitucional", y también para delimitar competencias entre las Comunidades Autónomas y las propias Cortes Generales.
La prioridad de esta legislatura era "evitar la quiebra de España", pero, en la próxima, Rajoy no se niega a una reforma constitucional "con el consenso de una gran mayoría de partidos" y, para ello, se remite a las "claves" e "ideas" contenidas en el "magnífico" dictamen que redactó en su día el Consejo de Estado bajo la presidencia de Francisco Rubio Llorente.
En todo caso, ha insistido en que una cosa es la reforma de la Constitución que está dispuesto a estudiar y otra es lo que defienden los independentistas catalanes, que "no se van a quedar contentos" con esa modificación de la Carta Magna porque lo que desean es "liquidar la soberanía" nacional.
En este contexto, ha apelado a la necesidad de no "adelantar acontecimientos" sobre lo que hará su Gobierno según sea el resultado de las elecciones catalanas del 27S, si bien ha advertido de que "con un voto más no se puede iniciar ningún proceso hacia ninguna parte", ya que esa es "una decisión que corresponde a todos los españoles".
Además de recordar que la ley exige dos tercios del Parlamento para modificar el estatuto de autonomía, Rajoy ha considerado inaceptable y antidemocrático que se obligue a los ciudadanos de Cataluña a elegir entre ser catalanes y ser "españoles y europeos".
Ha instado por tanto a los promotores de la independencia que lidera el presidente de la Generalitat, Artur Mas, a tener "un poco más de respeto por todos los ciudadanos" en lugar de defender una decisión que "no pueden tomar y lo saben", por lo que sólo consiguen generar "frustración" y "entorpecer la recuperación" económica.
Rajoy ha dedicado precisamente una parte de su reunión con Felipe VI a examinar los últimos datos sobre empleo y afiliación a la Seguridad Social, que demuestran a su juicio que la economía española va bien, aunque todavía quedan muchos esfuerzos, y también ha tratado con el Monarca el contenido de los Presupuestos Generales del Estado recién aprobados por su Gobierno.
En este punto, ha sostenido la necesidad de perseverar en la actual política económica, que, según ha afirmado, ha permitido a España "superar definitivamente la crisis" y convertirse en el país de la zona euro con mayor crecimiento.
Durante esta entrevista, el jefe del Estado y el del Ejecutivo han abordado asimismo el desarrollo de la Operación Paso del Estrecho para facilitar los desplazamientos de 2,5 millones de personas, un 10 por ciento más que hace un año, y los problemas de la inmigración en el Mediterráneo, con una atención especial a Malta, Italia y el estrecho de Calais entre Francia e Inglaterra.
En materia internacional, han examinado además la situación en Turquía y los próximos procesos electorales en Argentina y Venezuela, según ha detallado Rajoy, quien se ha vuelto a reunir a continuación con el Rey en la cena que le ha ofrecido en el palacio y que esta misma noche viaja a Pontevedra para reanudar sus vacaciones en esa provincia.