La Guardia Civil ha desarticulado una red que estafó más de 1.200.000 euros a pequeñas y medianas empresas (pymes) de toda España mediante la concesión de falsos créditos, en una operación en la que ha sido detenidos diez integrantes de la organización y ha imputado a otros diecinueve en A Coruña y Madrid.
El entramado empresarial, que operaba en toda España, captaba a sus víctimas a través de Internet, informa la Dirección General de la Guardia Civil.
Hasta el momento se han detectado 178 afectados aunque esta cifra puede incrementarse considerablemente, según las estimaciones de los investigadores.
La red ofrecía créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a pymes, que nunca llegaban a percibirlos, por lo que los implicados están imputados de supuestos delitos de pertenencia a organización criminal y estafa.
La investigación se inició tras la denuncia interpuesta por un vecino de la localidad asturiana de Tineo en la que expuso que había sido víctima de una estafa por un importe de 1.200 euros, que había abonado a unas empresas ubicadas en Madrid y A Coruña.
Tras contactar con estas compañías a través de Internet le habían asegurado la concesión de un crédito del ICO.
La Guardia Civil comprobó que dichas empresas ofertaban la tramitación y concesión de subvenciones, financiaciones y créditos con un buen posicionamiento web y una imagen corporativa muy cuidada.
Los agentes localizaron a un elevado número de personas repartidas por toda España que aseguraban haber sido víctimas de estafas en circunstancias similares.
En la mayoría de los casos los solicitantes quedaron en una situación económica límite al haber tenido que hacer un importante desembolso para la tramitación de créditos que les eran presentados como una solución económica y que nunca les llegaron a conceder.
Todas estas personas coincidían en la descripción del modo en el que habían sido captados por parte de una empresa ubicada en una céntrica calle de Madrid con la que habían contactado a través de Internet.
Los operarios de dicha empresa, tras mantener conversaciones telefónicas e intercambiar correos electrónicos con los clientes potenciales, les aseguraban una fácil concesión de créditos por importes variables y les solicitaban en concepto de asesoramiento y gastos de gestiones cantidades de dinero que oscilaban entre los 900 y los 1.900 euros.
Una vez que los interesados accedían a la contratación de los servicios ofertados, tras realizar los correspondientes ingresos y transferencias en una cuenta bancaria de la empresa de Madrid, eran derivados automáticamente a otra situada en A Coruña, que se encargaba de la supuesta tramitación de los créditos.
En esta última empresa lo que inicialmente se había ofertado como una fácil tramitación y concesión de créditos pasaba a convertirse en una desmesurada y sucesiva petición de documentos para llevar a cabo dichas solicitudes.
Estas gestiones llegaban a demorarse en el tiempo hasta el punto de que en unos casos se extinguían los periodos contratados por los clientes y en otros estos mismos desistían de los servicios contratados cansados de reunir y remitir tanta documentación.
Una vez localizados todos los integrantes del grupo se procedió a la detención de diez de ellos y a la imputación de otros diecinueve por los citados delitos.
Hasta el momento se han recopilado 178 denuncias por estos hechos si bien la Guardia Civil considera que el número de afectados puede ser mayor y que las mismas se incrementarán.
En la operación, denominada Antílope, han participado agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Oviedo con el apoyo de agentes de este Cuerpo de A Coruña.