La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha contestado este martes a "la pregunta del millón", si será la candidata popular a la Alcaldía de la capital, y ha apuntado que a los 'reservistas', como ella misma se define, se les llama "en el último minuto y si no hay más remedio".
Después de recordar que la designación del candidato a la Alcaldía de Madrid le corresponde al Comité Electoral Nacional de su partido, Aguirre ha recordado, entre bromas, que ella siempre ha dejado claro que está en manos de la Providencia "con mayúscula" y no de las providencias judiciales, con el escándalo de la 'operación Púnica' como telón de fondo.
En una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, Aguirre ha recordado que es el PP nacional el que decide sobre la Alcaldía de Madrid pero que es el que ella preside el que nombra el resto de alcaldías de la Comunidad y que pretende hacerlo con la participación de los militantes y añadiendo "el escrutinio e interrogatorio" propio de los 'hearings' estadounidenses, el exhaustivo sistema de preguntas que se le aplicó, por ejemplo, a Miguel Arias Cañete en el Parlamento europeo para optar a su cargo como comisario.
Estos hearing forman parte de su pack de medidas para luchar contra la corrupción. También ha detallado que apuesta por que estos interrogatorios sean abiertos a los medios de comunicación. "Es mi responsabilidad tener más datos respecto a la gente que se nombra", ha apostillado, tras defender que la "transparencia es fundamental".
Por otro lado, al ser preguntada si las dimisiones son vistas en España como un gesto de debilidad de los políticos, Esperanza Aguirre ha contestado que ella dimitió y pasó a la segunda fila política. "¿Me lo dice a mí? Yo dimití. Creo que no se debe estar mucho tiempo en un cargo porque la política no puede ser una actividad vitalicia", ha argumentado.