El hombre atrincherado en su bar de Zaragoza compartía la propiedad del establecimiento con su mujer. Fue precisamente el futuro de la propiedad de ese local lo que motivó la discusión con su pareja, que llevó al hombre a la decisión extrema de atrincherarse en el bar provisto de un arma y que amenace con suicidarse, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
Estas mismas fuentes han añadido que un inspector jefe de la Jefatura Superior de Policía de Aragón es quien dirige al equipo de negociadores al que además de la mujer del hombre se ha sumado una hermana y un hijo.
El hecho de que no haya rehenes facilita el trabajo de la Policía, que no descarta esperar al agotamiento del hombre para sacarle del establecimiento llamado 'Maxi 2', donde acumula ya muchas horas encerrado.
La zona se encuentra acordonada en torno al local, situado en la calle La Salina en el casco histórico de la ciudad. El encierro comenzó en torno a las 23.00 horas de este lunes.
Hasta el lugar se han desplazado también miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO). Fueron los propios clientes del bar los que dieron el aviso a la Policía Nacional.