La corona y el cetro real que acompañarán a Felipe VI durante la ceremonia de proclamación ante las Cortes Generales han llegado al Congreso de los Diputados pasadas las 08.30 horas.
La corona y el cetro, que por primera vez fueron utilizados como juego de proclamación por Isabel II, han entrado en una furgoneta negra custodiada por agentes de la Guardia Civil.
Ambas joyas reales se colocarán en una pequeña tarima cubierta con un paño de terciopelo rojo en la que descansarán sobre un cojín con bordados dorados.
Corona y cetro presidirán la proclamación justo al lado de Felipe VI, quien estará acompañado por la Reina Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía.
La corona, de plata dorada y terciopelo rojo, data de los tiempos de Carlos III. Se concibió en principio para los funerales de los reyes, y en 1980 fue la última vez que fue exhibida con motivo del traslado a España de los restos de Alfonso XIII para su enterramiento definitivo en El Escorial, cerca de Madrid.
El cetro, que en origen fue un bastón de mando, está recubierto de una rica filigrana y esmaltes verdeazulados.
Se puede fechar en la segunda mitad del siglo XVII y es una rica pieza de 68 centímetros de largo, formado por tres cañones de plata sobredorada y recubiertos con una fina labor de filigrana vegetal, en la que aún quedan restos de esmaltes verdes y azules muy bien conservados.
