El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha celebrado este martes los "buenos datos" de paro y afiliación a la Seguridad Social del mes de abril y ha afirmado que se siente "animado y esperanzado" de cara al futuro porque se "ha roto la tendencia de destrucción de empleo" en España.

   Rajoy, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, ha subrayado que en los próximos meses habrá más creación de empleo y, aunque "no se pueden resolver las cosas en un día" y el descenso del paro sigue siendo "insuficiente", ha asegurado que ya ha pasado "lo peor" y que está "satisfecho".

   El presidente ha reiterado que la legislatura acabará con más afiliados a la Seguridad Social y menos parados que al inicio y ha querido transmitir un mensaje de "cierto optimismo", porque cuando hay "buenas noticias" hay que "alegrarse".

   Aún así, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que aún queda mucho por hacer porque el número de parados sigue siendo muy elevado. "Esto requiere un esfuerzo prolongado, continuado en el tiempo", ha aseverado Rajoy, que ha reconocido que se trata de datos "muy estacionales" y que buena parte de los contratos son temporales.

   En cualquier caso, ha subrayado que lo importante es "ir a la tendencia" y así ha explicado que entre enero y abril de este año se han ganado 62.000 afiliados, frente a la pérdida de 210.000 ocupados registrada en el mismo periodo de 2013. "Es el cambio que se ha producido. Hay que quedarse con la mayor", ha dicho el presidente.

   "Queda mucho por hacer, las cosas ahora van mucho mejor. A quien ha perdido su puesto de trabajo ayer no voy a ser yo quien le diga que las cosas le van a ir mejor, pero la economía está mejor y muchos de los esfuerzos que se han pedido ya cobran un cierto sentido (...) El Gobierno seguirá perseverando hasta el final", ha indicado.

   Preguntado acerca del desánimo que pueden sentir los españoles, Rajoy afirmó que el discurso del Gobierno es "bastante realista", y añadió que el Ejecutivo, igual que dijo que el año 2012 iba a ser muy malo --"y lo fue, España estuvo a punto de ser rescatada y a punto de la quiebra"--, ahora está diciendo que las cosas van a ir mejor y que España crecerá este año un 1,2%.

   "No se puede ser un optimista absurdo no avalado por la realidad, pero tampoco tener un planteamiento triste o ser un cenizo porque ya no se corresponde con la realidad; la intención del Gobierno es estar en el término medio, en buscar el equilibrio", reiteró el jefe del Ejecutivo, tras afirmar que "a veces" ve gente "que parece que no le gustara" que mejoren las cosas.

   "Cuando haya una buena noticia, celébrela", indicó Rajoy a la periodista, a quien pidió que no le recordara en un día como hoy, que ha descendido el paro registrado, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de la semana pasada, en la que se destruyeron 184.600 empleos y la tasa de paro subió al 25,9%. "Hoy no me diga esto, dígamelo después o cuando me vaya yo", le espetó.

   Rajoy aseguró que a finales de 2015, cuando acabe la legislatura, habrá en España menos paro que a finales de 2011, al comienzo de la legislatura, y también más afiliados a la Seguridad Social. "No le quepa la menor duda", llegó a afirmar, tras indicar que "la tendencia está cambiando".

FRUTOS DE LA REFORMA LABORAL.

   En este sentido, destacó que la reforma laboral, a pesar de las críticas que ha recibido, ha sido una de las reformas "más importantes" que ha llevado a cabo el Gobierno y, de hecho, afirmó que a Francia y a Italia les están pidiendo que adopten medidas similares. En su opinión, la reforma ha permitido que haya medidas alternativas al despido, como rebajas salariales.

   Rajoy afirmó que está en desacuerdo con quienes indican que la reforma laboral ha provocado más despidos, y señaló que en la legislatura pasada, con otra legislación, hubo 3,4 millones de parados más. "Cuatro años después, la reforma laboral nos dejará unas cuantas personas más trabajando", aseguró.

   En cuanto a la reducción de la prima de riesgo, Rajoy apuntó que gracias a este descenso, España se ahorró el año pasado 8.500 millones de euros en el pago de intereses de la deuda, lo que ha permitido, por ejemplo, pagar un tercio del seguro de desempleo y, por tanto, un ahorro del gasto público que se puede dedicar a servicios sociales.

   "La prima de riesgo, la balanza por cuenta corriente...parece que son marcianadas, pero si eso no se arregla, todo lo demás es imposible; arreglar eso es lo que nos está permitiendo decir que hay gente que ha encontrado un trabajo", subrayó.

NO HABRÁ MÁS RECORTES TRAS LAS ELECCIONES.

   Rajoy aseguró que el Gobierno confía en cumplir sus previsiones sobre los objetivos de déficit público, a pesar de que la Comisión Europea lo ha cuestionado, y garantizó que no se aprobarán nuevos recortes tras las elecciones europeas para reducir el déficit. "Déjeme creerme mis propias previsiones de déficit, que creemos que son las buenas", señaló.

   Por último, afirmó que muchos de los recortes y medidas que ha tenido que adoptar el Gobierno no le han gustado, como congelar el sueldo de los funcionarios o subir los impuestos, pero aseguró que gracias a ellas se ha evitado el rescate y la quiebra del país. "Hemos dado la batalla, y también los españoles, que han tenido mucha capacidad de resistencia y ha valido la pena", reiteró.