La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), que ejerce de acusación popular en el caso del desfalco del Palau de la Música, ha pedido al titular del Juzgado de Instrucción 30 de Barcelona en un escrito presentado el 1 de julio que investigue "el posible desvío" de fondos concedidos por el Ministerio de Cultura a las obras del Palau, y si éstos pudieron llegar a la rama catalana de la Faes, el Institut Catalunya Futur.
En rueda de prensa, el abogado de la FAVB, Alex Solà, ha explicado que entre las certificaciones de obra que se enviaban al Ministerio por la remodelación de la institución cultural y las certificaciones reales hay una diferencia de más de 2 millones de euros, por lo que piden que se cite a declarar como imputado al arquitecto que las firmaba, Carles Díaz, que pertenecía al estudio de Óscar Tusquets.
Además, pide otras diligencias que considera que han quedado pendientes antes del cierre de la instrucción, como que se cite a declarar como imputados a los constructores que hicieron trabajos particulares en casa del expresidente del Palau Fèlix Millet y de su mano derecha, Jordi Montull, por presunta facturación falsa, y que no se desimputen a sus esposas.
El presidente de la FAVB, Lluís Rabell, ha explicado que toman esta iniciativa porque quieren que "todos los personajes de esta farsa barroca salgan a escena y saluden al público" y para llegar hasta el final del caso sin dejar cabos sueltos, y en definitiva para que la ciudadanía tome conciencia y medidas para evitar que un caso similar se repita.
Para Rabell, el caso Millet es el "paradigma de todo lo que se debería dejar atrás, de la corrupción sistémica" y demuestra que dicha corrupción forma parte del sistema, por lo que como acusación popular quieren que se practiquen varias diligencias en la instrucción antes de que se cierre.
Solà ha justificado no haber solicitado estas diligencias hasta ahora en que su postura como acusación particular ha sido la de dejar que la Fiscalía liderara la instrucción, pero ahora, al ver que se acaba, no quieren dejar líneas de investigación por explorar, y confían en que las diligencias que piden pueden realizarse en septiembre.
VÍNCULO FAES-MILLET
Según explica la FAVB en su escrito, existió una "doble certificación de las obras de reforma realizadas en el Palau", que está documentada en los informes de la consultora Deloitte, y la que se enviaba al Ministerio de Cultura para obtener la correspondiente subvención era superior a la que servia a los industriales que realizaban la obra.
"De esta manera se consiguió que el Ministerio pagara un importe más alto del que realmente costaban las obras que se acordaron en la subvención", una diferencia que Solà ha cifrado en más de dos millones de euros.
Si bien un informe de Hacienda incorporado a la causa descarta que haya un vínculo directo entre el Institut Catalunya Futur y el Palau, Solà ha indicado que, en las cuentas publicadas de la Faes en estos años (2003 y 2004), el capítulo de aportaciones particulares es "sustancialmente" más elevado que en los años siguientes, al menos en un millón de euros más anualmente.
Para la FAVB, la posibilidad de que parte del dinero malversado de las obras del Palau acabara en esta fundación "no se ha instruido con la misma intensidad" que otras partes del proceso y por eso piden que Faes identifique la lista de donantes esos dos años para que la Agencia Tributaria pueda hacer las comprobaciones necesarias.
También reclaman que se cite como testigo al exdirector general del Palau que en 2009 detectó la doble certificación, Joan Llinares, que según Solà tiene "un conocimiento absoluto de todo lo que ha pasado"; al arquitecto Óscar Tusquets, y que Cultura envíe una copia del expediente de la subvención.