El suceso ocurrió a media mañana cuando, por causas que investiga la Policía Foral, la cabeza del niño quedó atrapada entre los barrotes de una valla que delimita el perímetro del patio.
Fue el propio personal del centro quien descubrió al pequeño ya inconsciente, le liberó y dio aviso a los servicios de emergencias, que al llegar a la guardería la practicaron maniobras de reanimación.
Seguidamente fue trasladado inconsciente en una ambulancia medicalizada hasta el Complejo Hospitalario de Navarra, donde quedó ingresado en la UCI de pediatría en estado "muy grave".