El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha defendido la sustitución de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) anunciada este martes en el Congreso de los Diputados ya que, a su juicio, "se convirtió en una asignatura con una carga de adoctrinamiento".
En declaraciones a Cadena Ser recogidas por Europa Press, Wert ha explicado que tal y como fue concebida curricularmente EpC "iba mucho más allá" de la asignatura de educación cívica que recomendaba incluir en la enseñanza el Consejo de Europa.
En este sentido, ha subrayado que la eliminación estaba incluida en el programa del PP y que este partido no está en contra de esta materia si se limita al conocimiento del texto constitucional, de los derechos y deberes e incluyen nociones básicas de los valores de pluralismo, libertad, democracia y conocimiento de las instituciones europeas.
Así, ha afirmado que los nuevos modelos de familia y los derechos de los homosexuales cabrán en la nueva asignatura "en la medida en que se expliquen en la parte dogmática de la Constitución".
Por otro lado, respecto a la ampliación del Bachillerato con la habilitación del último curso de educación secundaria, Wert ha explicado que aunque "no hay uniformidad en los sistemas educativos europeos en cuanto a la edad de terminación de la enseñanza secuandaria", el PP apuesta por los dieciocho años como la edad adecuada para terminar la enseñanza.
En este sentido, ha defendido la ampliación del bachillerato y la FP en cuarto de ESO porque "es para casi uno de cada tres estudiantes el último contacto con la educación formal" y se ha mostrado confiado en que al transformarse ese curso se convierta en una vía de diversificación "que funcione tanto como un curso preparatorio para los que van a realizar una FP de grado medio y como para centrar mejor más a los que siguen bachillerato".
El ministro ha explicado también que toda reforma tiene algunas complicaciones de derecho transitorio y hay que dar tiempo al sistema para prepararse. Por ello, ha afirmado que aunque no quiere comprometer una fecha y deben hablar con la comunidad educativa, hablar de septiembre de 2013 "parece un objetivo razonable".
Por último, ha señalado que para él "lo esencial es que España sea capaz de no doblar la tasa de abandono escolar temprano de la UE".
Un Bachillerato y una FP de 3 años para retener a los jóvenes en la educación
El Gobierno ha planteado una reforma legislativa parcial que sustituirá Educación para la Ciudadanía por una formación "Cívica y Constitucional", y ampliará el Bachillerato y la FP media a tres años, el primero de ellos obligatorio, con el propósito, entre otros, de retener a más jóvenes en la enseñanza.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha comparecido hoy, por primera vez y durante cuatro horas, en la comisión correspondiente del Congreso de los Diputados para explicar las políticas educativas de la legislatura.
Sobre Educación para la Ciudadanía, ha argumentado que creó una "seria división" y sobrepasaba las recomendaciones del Consejo de Europa.
Por ello ha planteado una asignatura "libre" de cuestiones ideológicas y adoctrinamiento, basada en la sociedad democrática y las instituciones españolas y europeas.
El último curso de la enseñanza obligatoria, que se mantiene hasta los 16 años, "orientará" a los alumnos a la FP o la "continuación" de los estudios de Bachillerato, lo que el ministro ha relacionado hoy con una mejor preparación y la reducción del abandono escolar prematuro, que es el del 28,4 por ciento, el doble de la media europea.
Además, se va aplazar la entrada en vigor de la reforma del cuarto de la ESO prevista en la Ley de Acompañamiento de la Ley de Economía Sostenible (2011).
"Si a una edad un poco más temprana se puede elegir un 'itinerario' que está más de acuerdo con la orientación de cada alumno y comienza un curso obligatoriamente (de Bachillerato o FP), va a ser mucho más probable que exista el incentivo para continuar", en la postobligatoria, ha argumentado Wert, que ha negado que se trate de una "segregación" de alumnos.
Sobre la FP, ha defendido el modelo "dual alemán", ya que el hecho de aprender trabajando en las empresas aumenta la empleabilidad y que se convierta esta formación en una alternativa "atractiva", no en una "vía de escape".
El ministro se ha mostrado consciente de los costes y ha apuntado hacia la "cooperación territorial" por parte del Estado.
En cuanto a la nueva estructura de secundaria, ha explicado que la enseñanza obligatoria seguirá siendo gratuita, se ha referido al diálogo con las comunidades para ver qué mecanismos se arbitran y ha pedido no aferrarse a "clichés ni prejuicios" sobre la conveniencia o posibilidad de extender la gratuidad más allá, en alusión a los conciertos.
También ha defendido una escuela pública de calidad como "herramienta imprescindible del progreso de un país".
El ministro se ha referido a la enorme inversión de recursos educativos, pero con resultados "ineficientes", ha mencionado el estancamiento e, incluso, "retroceso" educativo en las dos últimas legislaturas, ha pedido que no se tenga miedo a las reformas y un cambio de mentalidad hacia el esfuerzo y la excelencia.
Sobre el derecho de elección de la lengua vehicular de la enseñanza por los padres, el Gobierno va a mantener una "estricta vigilancia y una actitud propositiva" para evitar situaciones de pasadas, en que este asunto ha sido "cuestión de litigio".
En relación con las competencias en educación, ha señalado que cada administración hace lo que la Constitución le autoriza, y que su departamento tiene la intención de "evitar conflictos innecesarios" y fijar, de acuerdo con los márgenes de la jurisprudencia constitucional, los principios básicos del sistema.
Wert ha apelado al diálogo y la participación de toda la comunidad educativa para formular una Estrategia Nacional de Calidad, manteniendo y reforzando, ha asegurado, la equidad básica, o igualdad de oportunidades.
Se ha propuesto pruebas "censales" rigurosas al final de cada etapa, pues los problemas de primaria "se arrastran" en secundaria.
Impulsará la autonomía de los centros, el estatuto del docente público y que se reconozca al profesorado como "autoridad pública".
Sobre el bilingüismo, ha anunciado que se reunirá con las CCAA para aunar criterios y ha pedido cambiar el enfoque de estudiar inglés por el de "estudiar en inglés".
Las universidades también necesitan un "gran impulso reformista", para lo que un Consejo de Expertos de Alto Nivel emitirá un dictamen y ha censurado que el 42 por ciento de las titulaciones tenga menos de 50 alumnos de primero.
La oposición se ha mostrado dispuesta al diálogo, aunque con recelo por el Bachillerato, y el PSOE, además, ha rechazado que a estas alturas siga el debate sobre Educación para la Ciudadanía.
El PP ha defendido las reformas y que se satisfagan las demandas de las familias sobre elección de modelo de enseñanza y centro educativo.