El FC Barcelona no se apiadó de L'Hospitalet en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey al vencer por 9-0
El FC Barcelona no se apiadó de L'Hospitalet en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey al vencer por 9-0, en un encuentro que permitió exhibirse a los jóvenes valores blaugranas y que supuso la mayor goleada culé desde que Guardiola se hiciese cargo de la primera plantilla.
El técnico de Santpedor no se fió del rival y decidió apostar por su columna vertebral, salvo Messi, ya en Argentina. Con Xavi, Puyol, Piqué, Iniesta y Fábregas en el once, el marcador pronto reflejó el dominio del Barça. A la media hora, el resultado era de 4-0 y los actuales subcampeones decidieron no levantar el pie del acelerador.
Xavi, Thiago, Pedro e Iniesta perforaron la portería de Craviotto, que poco pudo hacer ante el enorme despliegue culé. Hasta el momento, la única mala noticia para los barcelonistas fue la lesión de Iniesta, que deberá estar quince días de baja por culpa de una rotura muscular.
Antes de que se llegara al descanso, Guardiola había decidido quitar también a Xavi. El canterano Tello no desaprovechó la oportunidad y acabó firmando un doblete. Sergi Roberto sustituyó a Iniesta; y Jonathan dos Santos hizo lo propio con Busquets.
Pese a los cambios, la segunda parte fue un nueva declaración de intenciones, un canto al fútbol total de este Barça que no entiende de rivales ni de 'partidillos', ni tan siquiera cuando le visita un vecino en Copa.
Cuenca, por partida doble, y Thiago --desde el punto de penalti-- dejaron el definitivo 9-0. Victoria enorme y pase a los octavos de final de la Copa del Rey, la única competición que no ganó el Barcelona en 2011.
