Se da la circunstancia de que Jesús E. C, entonces de 22 años, pasó menos de tres meses encarcelado, entre mayo y julio de 2009, y quedó en libertad por falta de pruebas aunque posteriores investigaciones de la Policía llevaron al juez a imputarle formalmente el asesinato.
Otro miembro de su pandilla se enfrenta a un año de cárcel por un delito de participación en riña tumultuaria y un tercero, de 29 años, está acusado de hurto por la sustracción de la cazadora que dio lugar luego al apuñalamiento de la víctima. Las primeras investigaciones de la Policía apuntaron como autores del apuñalamiento a estos dos chicos.