“Después de 30 años, ninguno ha sido juzgado o condenado por los crímenes más sangrientos de entre los cometidos en el siglo XX”, denunció este grupo de defensa de los derechos humanos en un comunicado.
Human Rights Watch apuntó que en Camboya continúa el clima de impunidad y que su primer ministro, Hun Sen, ha hecho “lo posible para desbaratar que se haga justicia”, pese a que el tribunal internacional auspiciado por Naciones Unidas se prepara para juzgar a cinco destacados ex mandos del Jemer Rojo.
Los procesos judiciales seguidos contra los cinco ex miembros de la cúpula del Jemer Rojo que están detenidos “han sido, en profundidad, imperfectos tanto en la practica como en su diseño”, señaló el grupo.