Así como las entradas al aeropuerto de Atenas y de los principales puertos del país
Alrededor de 2.000 taxistas griegos han bloqueado las carreteras que discurren hasta el aeropuerto de Atenas y los principales puertos del país, perjudicando a miles de turistas en el primero de los dos días de huelga convocados para protestar por los planes del Gobierno de liberalizar su mercado.
El Gobierno griego debe aprobar una serie de reformas controvertidas y medidas de austeridad ante la presión de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional para reducir el déficit y recibir un segundo rescate.
Los taxistas explicaron que protestaban por el intento por parte del Gobierno de desregularizar su negocio junto con otros sectores. La autopista hacia el aeropuerto quedó bloqueada por los taxistas que solo dejaron un carril para circular, lo que provocó un atasco de ocho kilómetros, según la Policía.
Una portavoz del aeropuerto informó de que "quince vuelos nacionales e internacionales habían sufrido un retraso de 20 minutos de media por la mañana por el atasco y el bloqueo de los taxistas".
Por otro lado, un portavoz de los guardacostas señaló que "los taxistas están alineados en la carretera costera del puerto del Pireo". "Han bloqueado la entrada a la zona de los cruceros", indicó.
Este bloqueo provocó que los autobuses no pudieran llegar hasta donde desembarcan los pasajeros, aunque los turistas pudieron ir andando hasta una zona más alejada del puerto para coger su transporte, según el portavoz, que añadió que alrededor de 16.000 personas se vieron afectadas por este hecho.
Los taxistas emitieron un comunicado en el que amenazan con continuar sus protestas si el Gobierno no da marcha atrás en la liberalización de su colectivo.
El secretario general de la Asociación de Taxistas de Atenas, Konstantinos Dimos, declaró a la televisión NET: "Si obtienes un crédito de 200.000 euros para comprar un coche y una licencia de taxi, según las leyes del país (...) y de pronto te dicen que mañana no tendrás nada, dime qué es lo que harías".
El Gobierno pretende emitir licencias de taxis a bajo coste, acabando con la venta que realizan los propios taxistas a cambio de miles de euros.