El Rey emérito cumple este 5 de enero 85 años y como en los tres últimos años tendrá que celebrarlo lejos de España, ya que su regreso de Emiratos Árabes Unidos, aunque sea puntual, aún sigue sin tener fecha prevista.
Don Juan Carlos ha establecido en Abu Dhabi su residencia permanente desde el pasado mes de marzo, después de verse empujado a trasladarse al país del Golfo en agosto de 2020 en medio de las incipientes investigaciones hacia su persona por algunas de sus actividades durante los últimos años de su reinado.
El emérito tomó la decisión de instalarse en este país, donde tiene como anfitrión al príncipe heredero y actual gobernante Mohamed bin Nayaf, pese a que el pasado marzo la Fiscalía General del Estado dio por cerradas las tres diligencias abiertas en su contra, argumentando que allí había encontrado la "tranquilidad" necesaria para el periodo actual de su vida.
No obstante, en la carta que envió a su hijo Felipe VI para notificarle su decisión, dejó claro que su intención era poder viajar "con frecuencia a España" para visitar a familia y amigos. La primera de estas visitas y por ahora única se materializó apenas dos meses después y no estuvo rodeada de la "privacidad" que el emérito había prometido.
Su visita a finales de mayo arrancó con su asistencia a las regatas en Sanxenxo, la cual estuvo rodeada de gran expectación, con la prensa siguiendo al minuto todos sus movimientos por tierras gallegas antes de su esperado regreso al Palacio de la Zarzuela, donde más de dos años después se reencontró con el Rey y con la Reina Sofía.
Además, sus únicas palabras públicas, más allá de para expresar su satisfacción por estar de regreso y poder reencontrarse con la familia, fueron para dejar claro que no tenía ninguna intención de brindar las explicaciones que desde el Gobierno le reclaman que dé a los españoles sobre su conducta. "¿Explicaciones de qué?", replicó a quien le preguntó al respecto.
Sin embargo, la reunión a dos que mantuvo con su hijo parece que sirvió para hacerle entender que la conducta mantenida durante la visita no podría repetirse en ocasiones sucesivas ya que el emérito no solo no volvió semanas más tarde en junio como se esperaba sino que tampoco lo ha hecho en los meses siguientes, ni siquiera para Navidad.
Don Juan Carlos ha mantenido un perfil más bajo del que había ejercido desde su traslado a Abu Dhabi, desde donde con cierta frecuencia hacía llegar a la prensa a través de amigos y personas de su entorno más cercano su deseo de regresar a España.
Ni quiera la publicación de un podcast en el que la que fuera su pareja sentimental Corinna zu Sayn Wittengenstein ha aireado las intimidades de su relación, entre otras cosas que le prometió ser "Princesa de Borbón" cuando aún era rey si se casaba con él, o cómo se produjo el famoso "regalo" de los 65 millones de euros que investigó la Fiscalía en relación al cobro de supuestas comisiones por el AVE a La Meca, le ha hecho romper su silencio.
Por otra parte, Don Juan Carlos ha conseguido una pequeña victoria frente a Corinna en la última causa judicial que aún planea sobre su cabeza. El pasado 6 de diciembre el Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales reconoció la inmunidad del emérito en las actuaciones previas a su abdicación como Rey de España en 2014 ante la demanda por acoso que presentó Corinna en su contra.
La demanda tiene que seguir ahora su curso, que podría acabar en un juicio civil, pero sin tener en consideración los hechos presuntamente ocurridos cuando Don Juan Carlos era jefe de Estado, sino que solo se incluirían los hechos que la empresaria sitúa de 2014 a 2020. El tribunal aceptó así el recurso de casación del antiguo monarca, reconociendo que este es "inmune a la jurisdicción de los tribunales" de Reino Unido.
Precisamente, fue en este país donde se produjo el último reencuentro familiar con motivo del funeral de Isabel II, al que asistieron tanto los Reyes como los eméritos en septiembre. El actual monarca y su padre coincidieron primero en la recepción en el Palacio de Buckingham ofrecida por Carlos III, aquí sin cámaras, y luego en la ceremonia en la Abadía de Westminster, donde el protocolo británico sentó a ambos matrimonios juntos.
A falta de que se produzca alguna nueva visita de Don Juan Carlos a España en las próximas semanas, padre e hijo podrían volver a coincidir nuevamente en Londres el próximo 6 de mayo con motivo de la coronación de Carlos III, ya que, dada la estrecha relación familiar entre ambas casas reales y el precedente del funeral, todo apunta a que ambos serán invitados.