El PP se ha reafirmado en su negativa a revisar la figura de la inviolabilidad del rey, uno de los motivos esgrimidos por la Fiscalía para archivar las investigaciones relativas a Juan Carlos I. "No hay que entrar en polémicas estériles", ha defendido el diputado 'popular', José Antonio Bermúdez de Castro, para quien el rey emérito "no tiene por qué dar explicaciones" sobre su comportamiento, como exige el PSOE.
En una entrevista a Radio Nacional, recogida por Europa Press, el también presidente de la Comisión de Defensa del Congreso ha cargado contra quienes "aprovechan cualquier circunstancia para debilitar a la institución monárquica" y ha subrayado que esa figura se introdujo en la Constitución al considerar que, en su condición de jefe del Estado, el rey debe contar con "un estatus de protección especial" y "quedar fuera de la controversia política".
Desde su punto de vista hay que asumir "con normalidad" que el padre de Felipe VI haya sido recibido con un "gran cariño" a su llegada a Sanxenxo (Pontevedra), en su primera visita a España tras casi dos años residiendo en Abu Dabi.
MERECE UN RESPETO
"Es un ciudadano español sin ninguna causa pendiente, hay que ver con normalidad que pueda estar en España", ha dicho, a la vez que ha puesto en valor su "legado" como jefe del Estado. "Merece un respeto y una valoración; es una figura determinante para la defensa de la democracia y eso no se debe olvidar", ha abundado.
Respecto a la insistencia de los socialistas en exigir "explicaciones" al rey emérito, Bermúdez de Castro ha rehusado entrar a "analizar o juzgar" cuestiones que, desde su punto de vista, "forman parte de la esfera privada" de Juan Carlos de Borbón.
"Ya lo han hecho otros archivando las causas y él mismo retirándose de la vida pública. No tiene por qué dar explicaciones, las dará si quiere y si no, no; no tiene ninguna causa pendiente", ha argumentando.
Además, ha recalcado que ahora la institución la encarna Felipe VI quien, a su juicio, lo está haciendo "de una manera ejemplar, con plena eficacia y gran sabiduría". En este contexto, ha destacado que el Rey ha asumido los "estándares de otras casas reales" en materia de transparencia y el Tribunal de Cuentas va a poder "fiscalizar sus ingresos y gastos".