Los presidentes autonómicos de Andalucía, Galicia, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia se han conjurado este sábado con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para sentar la base, desde las elecciones regionales del próximo 13 de febrero, de una victoria contra Pedro Sánchez.
Juanma Moreno, Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y Fernando López Miras han acudido este sábado al XIV Congreso del PP de Castilla y León, donde Fernández Mañueco revalida su liderazgo al frente del partido, y se han puesto a su disposición para vencer en los comicios, con discursos trufados de mensajes de unidad, críticas al Gobierno y llamamientos a unir al centroderecha en las siglas del PP.
Todos ellos han recibido el aplauso de los militantes del PP que se han dado cita en León, en especial la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien ha resaltado la importancia de los congresos para unir al partido, como el que pide en Madrid, y ha dejado un apunte: "iba a decir compromisarios, bueno a ver si lo cogemos".
Los populares, en boca del presidente murciano, han reivindicado al PP como un partido previsible, que da certidumbres, tiene "hoja de ruta clara" y donde sus presidentes hacen "lo mismo, con diferencias, pero lo mismo".
Y ha argumentado López Miras que "Mañueco ha salvado a Castilla y León de una moción de censura de la izquierda" que era un "calco" de la que se vivió en la Región de Murcia, porque "decían que todo iba bien y tenían pactada la moción de censura en las cloacas de Moncloa".
Todos han remarcado la importancia de las elecciones y se han puesto a disposición de Mañueco, "full time", porque además de votar al "único presidente posible" en Castilla y León, "de paso" se vota "en contra de las políticas de Pedro Sánchez en España", en palabras del presidente andaluz.
"Es importante para mí porque soy el próximo en examinarme, ¡por dios sacar buen resultado y que tengamos una mayoría suficiente", ha exclamado Moreno.
Díaz Ayuso, a quien Fernández Mañueco ha alabado por dar con su victoria electoral un "impulso" y una "senda" a seguir, ha argumentado que España necesita que Castilla y León muestre que el proyecto de Pedro Sánchez "está acabado" y el 4 de mayo "no fue una anécdota".
"Hoy empieza un gran día, coger el testigo del 4 de mayo y demostrar que la pesadilla de Pedro Sánchez tiene fecha de caducidad", ha exclamado Díaz Ayuso, que cree que comienza "un día para la esperanza, para la alternativa de un Gobierno del PP con Pablo Casado a la cabeza" y con "un gran equipo".
Los populares han reivindicado además gobiernos libres, sin trabas de terceros y han pedido que si los ciudadanos quieren depender del PP voten al PP porque "cualquier otra aritmética parlamentaria es menos confianza, menos certezas para gestionar".
"Mañueco solo tiene que hacer unas cuentas, las de Castilla y León, y no otras de los miembros del gobierno que le apoyan y los que no", ha señalado Feijóo que, para ganar las elecciones a quienes no quieren que se unan ha llamado a unir al centroderecha en las urnas.
"Vamos a unirnos todos en Castilla y León como el primer paso, o un paso más para conseguir el Gobierno de la nación", ha agregado, tras reivindicar la "mayoría natural" a la que debe aspirar el PP según el fundador del partido, Manuel Fraga, de cuya muerte se cumplen este sábado diez años.
Los populares han querido dejar una imagen de unidad, que ha tenido también traducción gastronómica en la comida que los presidentes autonómicos han compartido con dirigentes como Ana Beltrán o Pablo Montesinos, a la que Díaz Ayuso se ha incorporado en los postres.