Los portuenses han hecho uso de la capacidad de queja pública que ofrecen las redes sociales para mostrar su indignación por las nuevas señales de circulación vertical colocadas en la calle Nevería, concretamente las que se refieren al aparcamiento de personas con movilidad reducida.
Concretamente, Francisco Javier Rosello, se pregunta cómo ha calculado el técnico municipal la posibilidad de los conductores con movilidad reducida para poder bajar o subir del vehículo, puesto que estos espacios reservados están colocados en el lado izquierdo de la dirección de la circulación, lo que supone que estos tienen que acceder o apearse por la parte del vehículo pegado a la pared.
Por otro lado, este portuense denuncia que ha desaparecido una plaza de aparcamiento reservado en la zona de la plaza de abastos y que también daba servicio a la plaza de España.
Confían en que el Ayuntamiento arregle este tipo de situaciones y favorezca la movilidad en la ciudad, especialmente en el centro de la ciudad.