Si hay una característica que pueda definir en estos momentos a la zona que comprende el radio de acción de la asociación de vecinos de San Jaime, dirigida por Andrés Márquez, es que los alcorques y las losas, en general, se encuentran totalmente levantadas, siendo un problema para los propios residentes.
Como bien informan el presidente, Andrés Márquez, y uno de los vocales, José Rodríguez, la concejal de Mantenimiento Urbano, Carmen Ojeda, se comprometió, en una visita realizada al barrio, a realizar distintos arreglos en la zona tras las fiestas navideñas, por tanto, estarán atentos para que así ocurra, porque es una prioridad para la asociación vecinal que se acometan estas mejoras.
Y es que, como lamentan, desde tiempos de Independientes Portuenses, que se mejoraron las plazas y otros espacios reivindicados por los vecinos, no se han hecho grandes mejoras en esta barriada.
Así, tan solo en la zona aledaña de la propia asociación de vecinos, ubicada en la calle Francisco Javier de Uriarte, hay varios espacios con alcorques levantados que suponen un peligro, sobre todo para niños y personas mayores. Además, hay una torta de pavimento levantada por el empuje de las raíces de los árboles, que no se ha atendido aún.
Por otro lado, en el entorno del centro escolar José Luis Poullet, en la avenida Menesteo, igualmente denuncian que hay muchas losas levantadas o ausencia de las mismas, pues faltan porque se han ido rompiendo sin que se repongan. Se trata de los itinerarios que cogen los escolares todos los días, espacios transitados, que tienen que tener una respuesta por parte del Ayuntamiento, indican.
Pero en el entorno del pabellón municipal la situación no es más llevadera, ocurre exactamente lo mismo, losas desaparecidas o planchas completas sin éstas, lo que entienden es un peligro para los peatones.
Otras plazas del barrio sufren este mismo aspecto, pero en cambio aún no han recibido la atención necesaria, por tanto confían en que el gobierno municipal cumpla con su palabra y comience a dar salida a las demandas de este barrio.
Árboles
El gran caballo de batalla de esta asociación de vecinos es el de los árboles. Según indican Rodríguez y Márquez, faltan hasta 30 árboles en distintos puntos del barrio, pues se han ido perdiendo a lo largo de los años y no se han repuesto. Una de las mayores reivindicaciones de estos vecinos es la que cubre el entorno del pabellón, en el que puede haber uno de cada cuatro o cinco árboles.
Por otro lado, hace años que, en la propia glorieta de la jefatura de la Policía Local, tras un accidente de coche desaparecieron un par de cactus, que han solicitado que se repongan en distintas ocasiones, pero aún no han conseguido que el área de Medio Ambiente haya dado vida a este espacio. Glorieta ésta que se encuentra también en mal estado debido a las raíces de los árboles, y que por tanto merece una actuación, según apunta la asociación de vecinos.
En la zona aledaña de los pisos de Menesteo también explican que hay varios alcorques vacíos, sin árboles por motivos variados, lo que supone un peligro para los viandantes, porque pueden meter el pie en uno de los mismos, ya que son prácticamente agujeros en el suelo.
Casa de la Cultura
El Plan Invierte 2016, dependiente de la Diputación Provincial de Cádiz, está suponiendo un revulsivo para la plaza de la entrada de la Casa de la Cultura, que es una actuación necesaria, pero que esta asociación de vecinos no entiende, puesto que, si el edificio sigue sin estar en condiciones para poder ser abierto al público, al final esta actuación no servirá, sino que se irá estropeando con el tiempo, y finalmente, habrá que añadir más dinero al que se invierta en estos momentos. Tan solo el perímetro exterior de esta infraestructura no está en condiciones, puesto que, como en otros puntos del barrio, lo más característico es encontrar losas levantadas y el pavimento totalmente destrozado por las raíces de los árboles.
Una plaza que especialmente sí consideran que el Ayuntamiento tiene que tener en cuenta es Acorazado España, en la que los vecinos solicitaron que se eliminaran los alcorques actuales, que portaban palmeras que ya no están, haciendo unos más pequeños y accesibles, plantando árboles en los mismos, que ahora no existen y que los propios residentes reclaman a la administración local.
La pavimentación de la calle Francisco Javier de Uriarte también queda pendiente de la época de Alfonso Candón como alcalde, por lo que siguen recordando al Ayuntamiento que deben hacer una actuación global porque, de otra manera, cada vez que se abre un socavón en el pavimento, se arregla a base de parches, que no solucionan el problema existente.