Tercer festejo de la temporada taurina 2016 en El Puerto. Con algo más de media plaza y con viento de levante que molestó mucho a los toreros, se han lidiado toros de Santiago Domecq, desiguales de presentación y de mal juego en general. El que saltó al ruedo en tercer lugar fue un novillo que se le “coló” a las autoridades en el reconocimiento. Morante de la Puebla (Noche y oro): pitos y pitos; Alejandro Talavante (Marino y oro): saludos y oreja; Borja Jiménez (Níveo y oro): saludos y ovación. Trujillo se desmonteró en el segundo y Alejandro Sobrino y “Perico” en el sexto.
Mala sin paliativos la corrida que hoy se ha lidiado en El Puerto, una limpieza de cercados con feas “jechuras” y con muy poca casta.
Con estos mimbres los toreros han hecho estos cestos:
Morante hace años que no triunfa en El Puerto, el torero sevillano, muy arropado por sus seguidores, tampoco ha abierto el frasco de su esencia torera esta tarde en esta tierra de Santa María. Su primer toro salió suelto y no permitió el lucimiento con el capote. Con la muleta no encontró acople en la faena ante un toro muy protestón y de bruscas embestidas. Lo mató de media estocada.
Al cuarto de la tarde intentó torearlo con el capote pero no logró limpieza en las veronicas. El toro entró dos veces al caballo y llegó muy mermando a la muleta. El de La Puebla tan solo “le quitó las moscas” en una faena breve. Acabó con el astado de estocada corta y descabello.
Talavante recibió a su primero con verónicas flexionando las rodillas, para luego lucirse por los mismos lances a pie abriendo mucho el compás y rematando con dos medias de “usía”. Tras el puyazo le interpretó un quite por chicuelinas. En el tercio de banderilla hay que resaltar la perfecta colocación de “Perico”, el tercero de Borja Jiménez, que le hizo un buen quite a Trujillo cuando perdió pie a la salida del tercer par. Talavante mostró su buen toreo al natural en este toro, con series muy buenas y templadas, dándole tiempo al toro e intentando borrarle su condición de manso. Pero el toro al final “tiró la toalla” y se fue en busca de las tablas. Tras dos pinchazos cobró una estocada que acabó con el astado.
En el quinto, que salió muy suelto, quedó inédito con el capote. Talavante estuvo muy bien con la muleta toreando por ambos pitones a un toro con poca clase y reservón, estando muy por encima de las condiciones del burel, demostrando que es una figura del toreo. Tras una buena estocada cortó la única oreja de la tarde.
Borja Jiménez ha causado muy buena impresión en la tarde de su presentación en la Plaza Real como matador. El espartinero topó en primer lugar con un “novillote” que no debió salir al ruedo. Se fue a recibirlo a portagayola. En los lances de recibo el toro mostró poca fortaleza, además cuando el toro pasó a las manos del lidiador sufrió una voltereta de la que salió muy mermado. El público protestó la minusvalía del astado pero la presidencia no optó, equivocadamente, por devolverlo al corral. Con la pañosa poco pudo hacer el torero ante un toro que perdía la estabilidad con frecuencia. Tras una estocada saludó desde el tercio.
En el sexto no pudo torear a gusto con el capote pues sopló un auténtico vendaval. Tras la salida del caballo si se lució por chicuelinas. Empezó la faena de muleta “pronto y en la mano” con pases cambiados por la espalda, rematados con un torerísimo pase del desprecio. Ligó muletazos muy limpios por el pitón derecho, el más potable del animal, logrando calar en el respetable. Terminó la faena rodilla en tierra intentando torear en redondo. Cuando tenía el triunfo asegurado le falló la “toledana” pinchando en tres ocasiones, para luego lograr una estocada corta, debiendo hacer uso del descabello para acabar con la vida del toro.