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El Centro de Mayores Francisco Guerrero acoge un Mercado de Rosquillos Solidario y un Belén de Ganchillo

Ambas actividades son iniciativa de los usuarios del Programa de Acción Comunitaria con la Tercera Edad del Área de Bienestar Social.

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  • Actividades. -

El Centro de Mayores Francisco Guerrero acoge este sábado 19 de diciembre, a partir de las once de la mañana, un Mercado de Rosquitos Solidario, organizado por los usuarios del Programa de Acción Comunitaria con la Tercera Edad del Área de Bienestar Social. Los rosquitos han sido elaboraros por las abuelas del centro y con su venta se colaborará con el banco de alimentos.

Como ha afirmado el teniente de alcalde de Bienestar Social, José Antonio Oliva, “nuestras mayores, a pesar de sus años, continúan dando vida, sintiéndose solidarias, implicándose con la realidad de su entorno, poniendo su esfuerzo y su cariño en todo lo que hacen”.

En esta ocasión, en concreto, con unos  sencillos rosquitos típicos de Navidad, hechos con las recetas que les enseñaron sus madres, y que quieren compartir con todos y todas. “Rosquitos que tienen un aroma y un sabor diferentes, que nos trasladarán seguramente a aquellas navidades donde en Nochebuena se hacían  las tortas y roscos cantando villancicos acompañados de las panderetas y la botella de anís”, ha recordado el edil.

Por otro lado, la segunda actividad desarrollada por los usuarios y usuarias del Programa de Acción Comunitaria con la Tercera Edad es el Belén de Ganchillo, instalado en la cafetería del Centro de Mayores Francisco Guerrero y que se puede visitar, los días laborables, en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 19.30 horas.

Este belén, realizado por un grupo de mayores del taller durante más de dos meses de trabajo diario, está realizado a ganchillo en su totalidad, desde el misterio, hasta los pastores, pasando por la huerta, el pozo o el rio. “Con este trabajo recuperamos y damos valor a las labores de nuestras abuelas”, ha señalado Oliva, para añadir que “merece la pena verlo y contemplar todos sus detalles, como las mangas remangadas de la lavandera, el pez del pescador o las frutas y hortalizas de la huerta; una auténtica obra de arte”.

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