El callejón oscuro en el que se ha instalado el Racing Portuense, se cobró otra noticia negra en el presente año, en un curso para olvidar: la dimisión del que había sido su presidente.
La delicada situación institucional contrasta con la deportiva, que sigue compitiendo, a pesar de los pesares, con la cabeza alta y puesta con los cinco sentidos en salvar, no queda otra, al menos, el plano deportivo.
La salida de Ignacio Corzo el pasado domingo no solo dejó a los aficionados sin la versión oficial, sino, también, a los propios jugadores, los mismos que minutos antes derramaron pundonor y casta sobre el terreno de juego, no encontrando, tampoco, una triste explicación a todo lo sucedido.
Dentro de la conmoción de la noticia, el run run se fue apoderando y tomando posiciones en unos y otros. La noticia llegó al vestuario, según el propio secretario técnico Javier Zafra, cuando los jugadores se estaban duchando. Y es que mientras, los directivos ofrecían la rueda de prensa, algunos futbolistas se marchaban del propio estadio ajenos a todo y sin conocer la noticia.
A otros, los que sí fueron informados, la dimisión fue acogida aceptándola sin mayores aspavientos y con ciertos aires de resignación, a lo que ha venido siendo la tónica habitual de los últimos tiempos, cuando se ha oído explicaciones vacías. Otra parte del grupo entiende que la marcha no supone incrementar mayores problemas a los ya existentes. “Dudo que podamos estar ya peor”, exclamaba, lamentándose, el mencionado Zafra.
En el seno del vestuario, lejos de dimisiones y de silencios cómplices, no esconden una sensación mezclada entre el malestar y la resignación. “Los jugadores y cuerpo técnico hemos acumulado tanta preocupación que casi estamos anestesiados”, escribe Carlos Matallanas en el blog semanal que recoge la web oficial racinguista.
Aventura cambios. “Ahora, con la dimisión de Corzo, sí que llegó el momento del cambio para el Racing Portuense, y sea para mal o para bien, las noticias se sucederán seguro en las próximas semanas“, apunta. Ni que decir tiene que si los problemas se suceden, a final de temporada se acumularán, y tal y como afirma, “los futbolistas nos estamos informando acerca de nuestros derechos sin perder de vista que cualquier desenlace puede pasar”.
Las novedades y “los rumores que desde hace tiempo hablan de la llegada de viejos conocidos como única tabla de salvación deberán convertirse en realidad antes de que acabe el curso o, a más tardar, antes del verano“, apunta el madrileño.
Dentro de tanto pesimismo, el centrocampista destaca la ovación, con la que se marchó el equipo tras el empate, apuntado a “la comunión entre afición y equipo”.
Vuelta a la realidad
El equipo retoma esta tarde los entrenamientos con la intención de ir tomando preparación en el encuentro que disputará en la tarde del sábado (18.00 horas) ante el tercer clasificado: el Mairena.
El próximo partido liguero que acogerá el José del Cuvillo, ante el Conil, ha sido fijado para el domingo 31 de marzo a las 18.00 horas, cambiando, así, el horario matinal que se había establecido.
