La vuelta del coro a pie inaugura una cuarta sesión de preliminares que transcurre con un nivel medio, sin grandes sorpresas. ‘El taller de los libretos prohibidos’ pone sobre las tablas una idea original, que recuerda con su nombre a la obra de Carlos Ruiz Zafón pero en versión carnavalera. Este coro rinde homenaje a aquellos que hacían malabarismos para saltar la censura en otros tiempos donde los censores estaban fuera y no dentro de las agrupaciones, como ocurre hoy día. La de ayer fue una de esas noches de preliminares a priori que ni ‘fú’, ni ‘fá’, sin muchas pretensiones.
Sin embargo consiguen salvarla, además del coro, las chirigotas de corte clásico ‘Los que no se pierden una’, de Toté, Melli y Bustelo, y ‘Este año me toca a mí’, del Taka. De la primera de ellas destacan los pasodobles, tanto en letra como en música. La segunda, con su tipo de Reina Sofía, hace su paso por la fase con una completa actuación. La comparsa femenina de Alcalá de Guadaira, ‘Las cachivache’, es la única que brilla en la modalidad gracias a sus voces y a unas letras comprometidas en sus pasodobles.