El regreso de Juan Carlos Aragón a la modalidad nos deja una chirigota muy noventera.
Regresa la poca vergüenza por excelencia a la modalidad. Juan Carlos nos brinda una chirigota noventera. Todo el repertorio va cantado con ese tonillo chulesco que nos recuerda al propio autor hablando. En la primera letra hace una parodia gaditanizando el caso del chalé de Pablo Iglesias. En la segunda crítica a las comparsas modernas, con pildorazo a los Carapapas incluido. Como era previsible, sacó el nabo en el primer cuplé. El estribillo cortito. Completan la actuación con un buen popurrí. A ver qué traen después de soltar lastre en esta fase.