Llegó la última noche de Cuartos. Ya si que se siente más cerca el final del concurso. La chirigota del Selu, Los Campaneros de Kike Remolino, La comparsa de Iván Romero y Nono Galán junto con la chirigota del Canijo coparon el protagonismo de la función del sábado.
Volvió el Selu con su séquito de los políticos más influyentes de la actualidad. Genial la presentación.Especialista en mezclar el humor con la crítica. En el primero de los pasodobles se trató el tema de espionaje que hay en las altas esferas, lo mejor, el remate con palito a la trama Gurtel y el PP. En el segundo dijeron que ellos defienden la libertad de expresión en la prensa pero el motivo no es otro sino que qué sería de ellos sin los periódicos cuando se les termina el papel higiénico. Muy buenos los dos, mejor el segundo que el primero. El popurrí estuvo llenos de golpes.
La otra chirigota potente de la noche fue la del Canijo de Carmona. Mejoraron mucho con respecto a preliminares, aportando muchas más dosis de humor, del que carecieron en el anterior pase. De nuevo los campaneros de Kike Remolino impactaron con su puesta en escena y con la potente presentación.Muy emotivos y bien llevados los dospasodobles. Pase muy bueno, con el billete de acceso a semifinales casi asegurado. Bien por ellos.
La comparsa de Nono Galán también triunfó con un repertorio fuerte con excepcional interpretación. Bajó el nivel en la segunda parte de la función y con ello también descenció la presencia de público en la sala.
El coro de Procopio volvió a realizar un gran pase. Y tiene mérito ya que es su primer año con este grupo de nueva formación.Otros gitanos pero en comparsa subieron a las tablas. Los de Faly Mosquera tuvieron un gran pase poniéndole la cosa difícil al jurado.
Las pinchapelotas que dejó buenísimas sensaciones en preliminares, volvió a conseguirlo en la sesión de anoche. Mucho arte en esta chirigota.
Finalizó la noche con Los Irrepetibles con un sonido potente que evitó que el público cayera en el letargo a altas horas de la madrugada.
