Habrá nuevo campeón en las Finales ATP que se disputan en Londres, después de que el austríaco Dominic Thiem se impusiera al último de los tres que empezaron el torneo, y al que lo había ganado con anterioridad, el alemán Alexander Zverev, defensor, por 7-5 y 6-3, y el griego Stefanos Tsitsipas venciera al suizo Roger Federer por 6-3 y 6-4.
Será una final inédita (19:00 CET) en el torneo que cierra la temporada, con ambos jugadores siendo los primeros de esta nacionalidad en disputar el título, y ambos con revés a una mano.
De ganar Thiem, que domina en los enfrentamientos previos por 4-2, con 3-1 en pista dura, aparecería este lunes en el número cuatro del mundo, adelantando al ruso Daniil Medvedev, y solo siendo superado por el español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer.
El chileno Nicolás Massu, entrenador de Thiem, que había volado a Madrid para unirse al equipo de Copa Davis que participa la semana que viene en la Caja Mágica, regresó al O2 de Londres, para dirigir a su pupilo en esta semifinal, que Thiem ganó en 94 minutos.
Zverev no podrá revalidar el título que logró el año pasado al vencer a Djokovic en la final. El germano, que había ganado su acceso tras vencer el viernes al ruso Daniil Medvedev se vio atrapado por los nervios en el último juego del primer set, que entregó con su tercera doble falta, en 52 minutos.
Luego, el austríaco se empleó a fondo, tal y como hizo el martes contra Djokovic, para quebrar de nuevo en el sexto juego, y deshacer la resistencia del alemán.
Llega Thiem a la final habiendo ganado dos de los tres partidos de la fase de grupos, venciendo a Federer y después a Djokovic, y cediendo únicamente con el italiano Matteo Berrettini, cuando se reservó para estar fresco para las semifinales.
Su rival en la final será un hombre especialmente motivado, que ganó a Rafael Nadal el viernes en dos horas y 52 minutos, y que pese a ese desgaste fue capaz de anular este sábado al hombre récord del torneo, ganador en seis ocasiones, el suizo Roger Federer.
Federer descansado desde que ganó al serbio el jueves, sucumbió ante el talento y la pegada de Tsitsipas, por segunda vez esta temporada (octavos del Abierto de Australia) y en 96 minutos, después de acertar solo una vez con sus doce puntos de rotura.
El jugador griego es el segundo más joven en alcanzar la final desde el argentino Juan Martín del Potro en 2009 (un mes menos),
Tsitsipas y Thiem, éste en los cuartos de final de los Masters 1.000 de Madrid y en la final de Indian Wells, son los dos únicos jugadores que han logrado ganar esta temporada dos veces al jugador de Basilea, que cierra el curso con 10 derrotas, y que se ha visto apartado de la final del torneo que pone fin al circuito en la que falta desde 2015 (Djokovic).
Federer no gana este torneo desde hace ocho años cuando derrotó en la final al francés Jo-Wilfried Tsonga.
El duelo, más generacional que nunca, enfrentó a dos jugadores con 17 años de diferencia, el periodo más grande en la historia del torneo. Y como señalan las estadísticas de la ATP el triunfo volvió a corresponder al más joven, al igual que en cinco de los seis últimos enfrentamientos en los que la diferencia de edad era de tres lustros o más.
El ateniense controló el partido desde el principio marcando rápidamente un 3-0 en 11 minutos. Su saque, con cinco directos, martirizó a Federer, que por contra no pudo aprovechar ninguna de las cinco oportunidades que dispuso, dos de ellas en el definitivo noveno juego, donde Stefanos necesitó siete bolas de set para hacerse con el parcial en 46 minutos.
El de Basilea cambió de táctica en el segundo set, y con la percepción de que si no atacaba perdería la oportunidad de alcanzar por 12ª vez la final de este torneo se lanzó a la red.
La decisión llegó cuando tenía ya una rotura en contra, pero surtió efecto en el 2-2, aunque le duró poco la alegría porque cedió su saque a continuación. Tsitsipas, al que el duelo con Nadal el día anterior le sirvió de mucho, por lo visto contra Federer, cerró el partido a lo campeón con su sexto saque directo.