El irlandés Conor McGregor ha pedido a través del presidente de la UFC, la mayor empresa de artes marciales mixtas, Dana White, una nueva pelea contra el ruso Khabib Nurmagomedov.
El ruso le ganó el pasado sábado en el cuarto asalto y prolongó su condición de invicto a 27 triunfos como monarca del peso ligero.
La pelea disputada en el T-Mobile Arena de Las Vegas tuvo un final caótico, con gresca entre los equipos de ambos luchadores.
Nurmagomedov, de 30 años, se impuso por sumisión de McGregor en el cuarto asalto y segundos después abandonó el octágono de un salto para atacar a un miembro del equipo de McGregor.
La policía tuvo que intervenir y el personal de seguridad retiró del recinto a los dos luchadores.
Según el presidente de la UFC, varios miembros del equipo de Nurmagomedov fueron arrestados, pero McGregor se negó a presentar cargos.
McGregor, quien sufrió la cuarta derrota en su carrera, en la que suma 21 victorias, manifestó a través de las redes sociales que está "esperando la revancha" y poco después reiteró el mismo pedido a Dana White.
Nurmagomedov, que se ha disculpado públicamente por su reacción tras el combate, no ha respondido a McGregor.
La Comisión de Deportes del Estado de Nevada retuvo la bolsa de dos millones de dólares reservada a Nurmagomedov a la espera de los resultados de la investigación de los hechos.
La televisión de pago anunció este lunes que la pelea dejó más de 2 millones de compras, superior a la que tuvo el pasado combate de boxeo que protagonizaron el mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez contra el kazako Gennady Golovkin, en el duelo revancha por la unificación del título del peso medio.
El precio por ver la pelea entre Nurmagomedov y McGregor fue de 54,99 dólares, que se incrementó a 64,99 dólares si se quería en alta definición.