Charly Musonda dijo adiós al Betis antes de adelantar sus vacaciones con un “nos vemos pronto”. El extremo belga llegó cedido procedente del Chelsea en el pasado mercado invernal, sin duda el mejor fichaje de la terrible era Maciá, y demostró sus dotes sobre todo en los primeros meses como verdiblanco.
Ahora, con Miguel Torrecilla y Gustavo Poyet al frente de los mandos, la historia es distinta en muchos aspectos deportivos, pero no en el caso del citado Musonda. El director deportivo ya ha declarado que tienen abiertas las vías con el conjunto inglés para recuperar al belga al menos durante otra temporada más en calidad de préstamo. El Betis es consciente que hacerse con los servicios totales de un diamante en bruto de 19 años no es tarea fácil, pero al menos quiere disfrutarlo un año más.
Pero claro, cuando un futbolista destaca lo lógico es que aparezcan rivales en el complejo y rocoso mercado de fichajes. Es el caso del Villarreal de Marcelino, que ha seguido de cerca a través de su secretaría técnica a este jugador que va en proyección y tiene claro que sería un atractivo fichaje para una temporada que se presume será de Champions. Si este, hasta ahora, mero interés se consuma en una oferta será difícil que el Betis puede recuperar al joven internacional belga.