Como manda el protocolo de la NBA, la vuelta al trabajo de las franquicias está precedida por el ‘Media Day’, es decir, por el contacto entre jugadores y medios antes de comenzar con la pretemporada, que tuvo lugar el martes. A estas alturas de verano los New York Knicks de José Manuel Calderón suelen despertar tanta expectación como los grandes aspirantes a la NBA.
El aura del equipo de Nueva York siempre fue especial, de ahí que sala de prensa para ver a los nuevos Knicks de Derek Fisher estuviera colapsada. Y uno de los más demandados por detrás de Carmelo Anthony, fue Calderón. El extremeño ha iniciado su segundo año con la franquicia de la Gran Manzana con mayores expectativas a las del curso pasado, en el que los Knicks firmaron un pobre balance de 17-65. Ve al equipo capacitado como para superar con creces esta cifra y plantearse el regreso a los play-offs.
"Creo que si estamos unidos y jugamos juntos tenemos la oportunidad de poder ser un buen equipo", destacó. El de Villanueva de la Serena encarará este nuevo reto con 34 años recién cumplidos y tras pasar unos meses ejercitándose en solitario para solucionar sus molestias en el tendón de Aquiles, las mismas que le impidieron acudir con España al pasado Eurobasket.
Nuevos cimientos
Ha valorado positivamente las incorporaciones de Arron Affalo y Robin Lopez, así como la elección de Kristaps Porziņģis en el último draft, dando por acabado el debate que abrió Anthony. Y es que la estrella del vestuario no reaccionó muy efusivamente al enterarse de por quién se habían decantado los Knicks entre los talentos del futuro.
Los Knicks han liberado mucho margen salarial al desprenderse de fichas altas como las de Stoudemire y Bargnani, por lo que no se descarta que a lo largo de la temporada vayan a por un jugador con caché en último año de contrato. Además, Phil Jackson no se limitará a sus funciones de despacho y colaborará en las tareas de pista con Fisher. Sus nuevas responsabilidades han tenido una buena acogida en el vestuario, tal y como indicó Calderón.
Pese a todo, los Knicks parecen lejos de poder competir con garantías con las primeras potencias del Este y las del Oeste y, por tanto, figurar como candidatos al anillo, al contrario de lo que ocurre por ejemplo con los Memphis Grizzlies, donde milita Marc Gasol. Tienen plantilla lo suficientemente competitiva como
para que las apuestas de baloncesto les vean capacitados para estar pugnando por las primeras posiciones del Oeste junto a San Antonio Spurs y Golden State Warriors.
No será el único español con más armas a su alrededor que Calderón. Los
Chicago Bulls de Pau Gasol y Nikola Mirotic conservan el bloque de la campaña anterior y si todos llegan sanos a los play-offs, serán un dolor de cabeza en el Este para los Cleveland Cavaliers. También los
Oklahoma City Thunder quieren dejar aparcado el calvario que vivieron con las lesiones en el posible último año de Kevin Durant, al que se aferrará Serge Ibaka. El de la capital se convertirá en el agente libre más demandado del próximo verano y posiblemente hará las maletas en busca de un plantel aún más compacto y que le garantice estrenar su palmarés colectivo en la NBA