El internacional español y guardameta del Real Madrid, Iker Casillas, ha asegurado este miércoles que ha recuperado "la felicidad" con la titularidad en la selección, tras vivir una temporada inusual para él, con lesión, primero, y suplencia después, en la que ha "sufrido" y pasado noches "durmiendo poco y mal".
"He recuperado la felicidad. Uno no está habituado a vivir de un lado que nunca había visto. No era fácil, pero después de romper el hielo, soy otro Iker Casillas", declaró el portero en una entrevista a 'fifa.com', donde asegura que afrontó la situación "pensando en el equipo, en lo que es mejor para el Real Madrid". "He llorado, he sufrido, lo he pasado mal, he tenido noches durmiendo poco y mal. Soy madridista de alma, y por encima de todos, de mí, de entrenadores, de presidentes, de directores deportivos, está el club", añadió.
En ese sentido, reconoce que "no fue algo totalmente nuevo, pero sí diferente" volver a la titularidad ante Uruguay después de cinco meses. "Después de cinco meses, pasa un tiempo hasta que las cosas vuelven a colocarse en tu cabeza. Por suerte, he tenido un trato fenomenal de mis compañeros y del entrenador -de la selección-, y eso también es importante para volver a empezar. El puesto de portero requiere ir recuperando confianza en base de partidos, de minutos, y siempre que te den esa oportunidad y esa confianza, uno se va encontrando", señaló.
"Mucha gente me ayudó a atravesar una situación que nunca me había pasado: lesionarme. Después, yo siempre intento ser respetuoso. Está claro que uno cuando no juega, como ha sido mi carrera, tiene que asimilarlo, trabajar, esperar y aguantar. No pasa nada", relató.
A pesar de la mala racha, el mostoleño manifestó su deseo de acabar su carrera en el club blanco. "A mí me encantaría retirarme en el Real Madrid, pero no voy a poner ningún impedimento si el día de mañana un entrenador no cuenta conmigo. Ahí uno miraría para otro lado, pero insisto: mi objetivo es el Real. Este club me ha dado todo, hasta el vestir este polo de la selección que llevo ahora", apuntó.
El madridista recordó cómo se había sentido en el campo. "La primera acción determina casi siempre el resto del partido. Esta toma de contacto ayuda para tu confianza, y la verdad es que me sentí bien, a gusto, sabiendo que iba a ser objeto de muchas miradas. Así que intenté abstraerme de todo y pensar exclusivamente en hacer lo mejor y colaborar para lograr la victoria", indicó.
"Es evidente que, cuando hablas con el doctor y te dice que tienes una fractura en la mano, surgen algunas dudas, pero por suerte la recuperación llevó menos de lo esperado. Después, yo sabía que si no formaba parte de mi club iba a ser difícil el volver a la selección, pero Vicente -Del Bosque- siempre estuvo muy encima de cómo iba mi mano. Por suerte ha evolucionado fenomenal, ¡Creo que está mejor que antes!", dijo entre risas.
"ESTE EQUIPO NO SE CANSA DE JUGAR Y GANAR".
Casillas afirmó que la Copa Confederaciones tiene "muchísima" importancia para la selección. "Si España no llega a la final, los críticos van a empezar a afirmar que no somos los de antes, y si se gana, será lo habitual. Es una presión que nos hemos creado nosotros mismos en estos últimos años, pero sabemos que tenemos que seguir disfrutando. Éste es un equipo que no se cansa de jugar, de querer ganar. Creo que hoy somos la primera potencia, pero algún día nos va a costar volver a ilusionar otra vez", explicó.
Además, habló de las diferencias con respecto al grupo que ganó el Mundial en Sudáfrica. "Este equipo no tiene nada que ver con aquel. Sí, veníamos de ganar la Eurocopa, pero para muchos había sido una sorpresa. Ni nosotros mismos nos creíamos el papel que teníamos en ese entonces. Evidentemente, cuando consigues un Mundial el papel cambia, lo mismo que tu mentalidad. No digo que ahora nos sintamos superiores todo el tiempo, pero creemos que con nuestra forma de jugar podemos conseguir grandes gestas. Ahora estamos convencidos de querer ganarla, sería conseguir todos los títulos para esta generación", subrayó.
Por último, Casillas se mostró contento porque con las generaciones futuras, el éxito está garantizado. "Tenemos suerte que los chavales están consiguiendo títulos. Además, en ese sentido Vicente siempre ha incorporado jugadores de la sub-21 a la absoluta, dándoles protagonismo para que sumen minutos y poco a poco vayan siendo relevo de la gente más veterana. También es verdad que el tiempo pasa para todo: algunos superarán los 30, y otros los superaremos", aseveró.
"Algunos decidiremos seguir o no, de acuerdo nuestra mentalidad o nuestra condición física, pero también puede pasar que la gente se canse de ver las mismas caras. El fútbol español no debe preocuparse, los que vienen detrás pueden competir y hasta ganar títulos", concluyó el capitán de la 'Roja' y del Real Madrid.