El malagueño Alejandro Davidovich Fokina y Carlos Alcaraz han asegurado la presencia española en la final de Montecarlo. El malagueño ha ganado al australiano Alexei Popyrinn por 6-3 y 6-1 y se jugará con el murciano el pase a la final, después de que este se deshiciera del francés Arthur Fils.
Davidovich regresó tres años después a las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo, tras vencer con claridad al australiano Alexei Popyrin (6-3 y 6-2), y confirmó la mejoría en un año en el que ha dado un paso al frente a nivel mental.
"Como dije el jueves en el partido contra Jack Draver fue una montaña rusa y tenía que cambiar a nivel mental si quería sacar adelante el partido. He demostrado que he podido hacerlo tal y como he estado haciendo esta temporada", dijo Davidovich tras ganar a Popyrin y regresar a unas semifinales de un Masters 1.000.
"He mejorado como persona, he madurado. Cuando puedes controlar las cosas de fuera de la cancha es más fácil controlar las emociones dentro de ella. Ha quedado demostrado el progreso que estoy logrando este año", añadió Davidovich que lleva 18 victorias y ocho derrotas en lo que va de curso.
El malagueño destacó que el papel en Montecarlo y el juego contra Draper le estimula. "Me da fuerzas para competir en semifinales y estar a gran nivel", indicó Davidovich
Por u parte, Alcaraz salió airoso de un mal arranque y del empuje osado de su adversario, el francés Arthur Fils, que llevó al límite al murciano, vencedor en la montaña rusa a la que le sometió su rival y que enderezó con una remontada que le dio el triunfo, por 4-6, 7-5 y 6-3, para concertar un duelo español con Alejandro Davidovich en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo.
El jugador de El Palmar, además, está a dos pasos del triunfo y del número dos del mundo que ha dejado en el aire el alemán Alexander Zverev, eliminado por Matteo Berrettini en segunda ronda.
Fue un ejercicio de resistencia y de paciencia la que ofreció Alcaraz que escapó de un mal inicio que no llegó a terminar de enderezar y de un adversario incómodo, una ruleta rusa con golpes al azar. Palos imposibles de devolver o errores mayúsculos. En esa línea se manejó Fils, duodécimo del mundo y por primera vez en cuartos de Montecarlo.
Alcaraz, que parecía haberse asentado en la arcilla del Country Club después de ganar con solvencia el segundo compromiso, ante el alemán Daniel Altmaier, en dos sets, volvió a la irregularidad del inicio ante el argentino Francisco Cerúndolo ante el que tuvo que remontar para sobrevivir en la competición.
Carlos Alcaraz, de 21 años, iguala a Jannik Sinner en el número de semifinales de Masters 1000, diez, de todos los jugadores nacidos desde el 2000. El murcian jugará su primera semifinal en terra batida en un MAsters 1000 desde que ganó el título en Madrid en el 2023.
