Hay distintas formas de explorar la realidad , sin mover los pies del suelo o elevándonos y construyendo castillos en el aire. Llenemos nuestras vidas de toques mágicos , sin frivolidades y mangancias , sin goteras ni agujeros, con energía, aire fresco y volver a plantearnos algo que habíamos desechado.
Acompañando a los vientos de la lealtad y el compromiso, el diálogo y la unidad, sin esperas ni demoras, viajando a través de los libros, sabiendo caminar y escribir para construir un mundo mejor, siendo dueños de nuestros destinos y sin ser prisioneros de las circunstancias.
Los toques mágicos, nos alejan de memeces, gilipolleces, pamplinas y gansadas, potenciando más lo que nos fortalece que lo que nos hace flojear, aparcando en un rincón los falsos y camaleones , con aperturas y sin ostracismos, arreglos y reparaciones, y de aquí para allá , sabiendo dejar su espacio a los demás y no enfadarnos porque no hacen lo que decimos sino respetando sus opiniones.
La magia de la democracia no es impuesta sino ganada día a día., sin discursos incomprensibles ante situaciones comprensibles, no encerrándonos a estudiar para encontrar trabajo sino para conocernos a nosotros y a los demás , porque de otro modo moriremos poco a poco.
El encantamiento de nuestra relación con la realidad de los famosos, nos puede llevar a veces a admitir como normal , lo que resulta éticamente escandaloso para el mundo en el que vivimos con una pandemia en la que en algunos países solo se han podido vacunar el 2% de la pauta completa y la mitad de la población mundial vive con 5,5 dólares por persona al día.
Mientras en el mundo rico y desarrollado se subasta el pañuelo por un millón de euros , aquel con que esa gran figura del fútbol que es Messi se limpió las lágrimas y los mocos, el día que se despidió del Club de Fútbol Barcelona.. Por mucha brujería que hagamos para cualquier ser humano minímamente sensible este hecho éticamente inadmisible.
Entre la prestidigitación y el ilusionismo , cuando le ponemos precio al miedo , creamos polémicas absurdas. No debemos dejar que nadie dirija nuestras vidas y nos diga lo que tenemos que hacer , sobre todo con gente autoritaria.
Parece encanto o hechizo, pero todos los días iniciamos un proceso de construcción y reconstrucción de nosotros mismos , vemos y vivimos como las cosas pueden ser de otra manera , se pueden cambiar , destruir y erosionar , si no velamos por su permanencia con la principal arma que tenemos los autores que es provocar.
La política es dura, y resulta muy difícil espolvorear con toques mágicos y filosofar sobre los derechos, cuando no se tiene el de poder comer todos los días, o cuando descubrimos que lo que realmente no ordena la agenda no son la búsqueda de nuestros principios , sino lo mediático y lo inmediatico.
Me preocupa mucho que por mucha seducción y fascinación en que queramos envolver la magia de nuestras vidas, en el reparto de papeles hay mucho timo, ya que las partes sucias son para los políticos , las groseras para los empresarios, mientras que escritores y artistas tienden a situarse por encima del bien y del mal en nombre del compromiso con la sociedad.
También resulta mágicamente rechazable, aquellos que se engolan con sus verdades, como las únicas , mientras pacen del más abundante de los pesebres. En nuestro País , hay gente que se avergüenza , de defender el universo de los intereses, con lo que se refugia muchas veces de una manera cínica , en el de los ideales.