Las actuaciones humanas están llenas de contradicciones y mientras hay escándalos , que son meros alborotos y voceríos , nos encontramos con silencios mucho más peligrosos y nocivos porque ocultan encubrimientos, ocultaciones y complicidades.
Cuando seguimos por el camino de mejora que hemos empezado, sabemos que podemos establecer nuevos objetivos. Llegamos a datos certeros, curados de espanto y con los datos y conclusiones precisas. Disfrutamos sin montar mucho ruido de aquello que nos gusta hacer, comprobando que es una experiencia muy gratificante no depender de nadie.
Utilicemos la calma para ser razonables y poder exigir un buen funcionamiento con argumentos y empatía.. Podemos tener una gran ansia para cambiar las cosas , sin rotos ni destrozos , sin ruinas ni falta de expectativas, con opinión y criterio.
Muchas veces no sabemos lo que queremos , y no nos atrevemos a hablar sobre el pasado que hemos vivido, pero escribimos sobre el futuro del que lo ignoramos todo, observamos como los de arriba no quieren mientras los de abajo no pueden.
Si queremos empezar a conseguir algo importante desde cero , hemos de ir poco a poco, paso a paso, procurando que todo se equilibre, con apariencia tranquila y desafío permanente con nosotros mismos, respetando precisiones y ejercitando las tolerancias.
Resulta inquietante y escandaloso que entre la exigencia de la inmediatez y el ruido, solo funcionemos a golpe de tuit, en lugar de construir un discurso que fomente el diálogo, con coraje y valentía o quedarnos paralizados e inmóviles , lo que no es ni viable ni deseable.
Entre escándalos y silencios, hay ocasiones en la que nos perdemos y no entendemos con rigor, y terminamos convirtiendo la realidad en un escenario patéticamente absurdo, inundado de mensajes engañosos o en la contradicción, el debate y el contraste de ideas repetir los errores del pasado.
No dejemos de luchar y terminaremos consiguiendo los objetivos que nos habíamos propuesto, sin entrar en el remolino de emociones que nos hace perder el control y situarnos de buen humor para ponernos a filosofar sin altibajos ni contratiempos.
Algunas tareas tediosas , nos aburren y escandalosamente no nos dicen nada, salvo montar alboroto, entre averiguaciones y liberaciones , focos y deslumbramientos, daciones y donaciones,, liados y enredados en medio de delicadezas y ordinarieces.
Nuestra visión a largo plazo nos hace relativizar más y mejor las dificultades y controlar nuestras emociones. La venganza no es buena consejera y no nos podemos dejar llevar por ella . Si somos abiertos y magnánimos nos abriremos puertas nuevas y encontraremos soluciones imaginativas donde solo veíamos murallas y túneles sin luces al final.
Con nuestra fuerza de voluntad , podemos darle un vuelco a todo, y esquivar todo tipo de conflictos, recuperando actuaciones que habíamos dejado de hacer , reforzando nuestra capacidad critica sin influenciarnos por paraísos más artificiales que reales , avanzando más que retrocediendo y pintando un nuevo mundo.
No nos dejemos secuestrar por lo escandalosamente bueno o lo silenciosamente malo , convirtiendo la calma en rebeldía, y la paz en rebelión, y nos sintamos inapropiados y ridiculizados.