Dani Alves ha acudido este miércoles a los Juzgados de Barcelona para recibir personalmente la resolución que da por finalizada la fase de instrucción de su caso y su procesamiento por un presunto delito de agresión sexual cometido sobre una joven de 23 años el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de la ciudad condal.
48 horas después de que la jueza que investiga el caso comunicase su decisión de procesar al futbolista por violación y de imponerle una fianza de 150.000 euros, el brasileño ha comparecido en el Juzgado de Instrucción número 15 y ha rehusado recurrir su procesamiento -a pesar de no estar de acuerdo con el mismo- para "agilizar" el asunto y que se celebre cuanto antes el juicio, por el que podría enfrentarse a una pena de prisión de hasta 6 años.
Los abogados de Alves han explicado en un comunicado que "de acuerdo a la oportunidad procesal que le otorga la ley", el futbolista ha manifestado su "desacuerdo" con la jueza, dejando claro que "no está conforme" con los indicios que la magistrada considera que hay contra él para procesarlo por un delito de violación. Como destacan, el jugador cree que el auto "no se ajusta a la realidad de lo sucedido", ya que sigue manteniendo su inocencia. Sin embargo, y con el fin de "agilizar" el procedimiento para que se celebre el juicio lo antes posible, no recurrirán este auto de procesamiento pese a estar en contra.
El jugador, que ha llegado a los Juzgados en un furgón policial y acompañado por una gran comitiva de seguridad, ha rechazado declarar ante la jueza -tras manifestar su desacuerdo con el auto de procesamiento- aunque como ha señalado una de sus abogadas, Miraida Puentes Wilson, está "fuerte, muy bien" y con ganas de demostrar su inocencia.
Otro de sus abogados, Cristobal Martell, ha confirmado que Alves está "contrariado" con el procesamiento y así lo ha afirmado ante la magistrada, aunque ha insistido que ha evitado recurrir este procesamiento por un delito de violación para que se celebre el juicio cuanto antes.