La Fiscalía Provincial de Córdoba ha solicitado penas que suman un total de tres años y once meses de prisión y unos seis años de orden de alejamiento para un hombre, acusado de un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar y un delito de lesiones supuestamente cometidos sobre su pareja, durante unos ocho años de relación en los que han tenido un hijo en común. El juicio se prevé celebrar el próximo miércoles en el Juzgado de lo Penal número 5 de la capital.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, desde prácticamente el inicio de la relación en 2005, supuestamente ha realizado de forma "sistemática y reiterativa una conducta vejatoria, humillante y agresiva" respecto a la mujer.
En este sentido, el fiscal detalla que mantenía "una actitud permanente de deterioro emocional, domesticación y sometimiento de su pareja, realizando actos tendentes a propiciar el aislamiento social y familiar de su pareja, controlando sus amistades y salidas, quitándole en algunas ocasiones incluso el teléfono móvil para que no llamara a la policía ni a sus familiares".
Igualmente, apunta que profirió "constantes expresiones dirigidas a envilecer y humillar" a la perjudicada, tales como "retrasada mental, que te vas a morir de cáncer, no sirves para nada, estas loca de psiquiátrico", así como "reiteradas expresiones dirigidas a causarle pánico", tales como "cuando quiera te puedo matar en cualquier momento, te voy a matar, si se te ocurre denunciarme te mato y te hago la vida imposible".
Asimismo, el acusado realizaba "conductas encaminadas a causar temor en la mujer", tales como "perseguirla con un cuchillo por la casa, alzarle la mano o romper objetos y enseres del domicilio", al tiempo que el procesado ha agredido en numerosas ocasiones a la mujer, sin que ella, "debido al estado emocional que presenta pueda contextualizar cada una de ellas", pero que consisten en "agarrones de pelos, empujones, zamarreos, tortazos, golpes con el palo de la fregona, arrojarle una barra de hierro, entre otros", según el Ministerio Público.
A consecuencia de todas las acciones descritas, la mujer ha sufrido cambios cognitivos y conductuales compatibles con una situación de violencia de género mantenida a lo largo del tiempo, con el objetivo de "controlar e imponer su poder", al tiempo que presenta "sintomatología depresiva grave, sintomatología ansiosa moderada, niveles severos de fobia especifica a un lugar o a determinadas personas y un moderado deterioro de autoestima".
Además, el fiscal relata un episodio del mes de septiembre de 2013, cuando el acusado supuestamente empujó contra un mueble a la mujer durante una discusión en el domicilio familiar, en la capital cordobesa, y sufrió lesiones en distintas partes del cuerpo.
