Las ratas hembra se comunican entre ellas a través de marcas de olor depositadas en su entorno, según un estudio en el que ha participado la investigadora de la Universidad de Córdoba Guadalupe Gómez Baena junto a un equipo de la Universidad de Liverpool (Reino Unido).
La Universidad de Córdoba ha informado este martes de que, al igual que en los ejemplares machos, donde los trabajos científicos están mucho más avanzados, el estudio directo de las marcas de poblaciones de rata parda ha determinado que las hembras también invierten en distintas señales complejas para comunicarse entre ellas.
"En este trabajo analizamos por primera vez las propias marcas que van depositando los animales y vemos que en las hembras las marcas contienen una gran variedad de proteínas provenientes de las glándulas clitorianas, incluyendo una versión más corta de las MUPs, proteínas mayoritarias de la orina", ha señalado Gómez Baena, investigadora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la institución académica cordobesa.
En el artículo, publicado en la revista 'PNAS', se demuestra la conexión entre las glándulas clitorianas, encargadas de las secreciones sebáceas, la orina y la marca que dejan las ratas, comprobando que esas proteínas, más cortas en hembras, vienen de las glándulas clitorianas.
Así, para que la marca de las hembras despierte interés en otras hembras es necesaria la combinación de orina y secreción de las glándulas clitorianas.
Para conocer si las hembras despliegan señales de manera diferente según su estado de celo o la identidad genética de sus compañeras se llevaron a cabo ensayos de comportamiento para conocer el contexto social en el que las hembras se comunican.
Independientemente de su estado de celo, las hembras se comunican con otras marcando el territorio, porque esas marcas pueden ser no sólo para competir, sino para cooperar.
En términos de competencia, también usan esa comunicación para conocer el estado de celo de sus compañeras, lo que podría ser interesante en épocas de apareamiento.