El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha asegurado este jueves que, "aunque vengan mal dadas los próximos meses" por la sequía, las medidas que ha venido adoptando el Gobierno de la Nación a través de las confederaciones hidrográficas, permiten asegurar que "está garantizado el suministro a los grandes sistemas de abastecimiento en todo el país".
En este sentido y en declaraciones a los periodistas en la Diputación de Córdoba, poco antes de inaugurar el XVIII Seminario Internacional de Periodismo y Medioambiente, Morán ha explicado que "quizás la sociedad haya sido consciente de cuál era la envergadura del problema de la sequía en este país a partir del momento en el que los medios de comunicación empezaron a hacerse eco de cuál era la situación".
"Pero más allá del momento presente --ha proseguido--, hace tres años buena parte de las demarcaciones hidrográficas de este país empezaron a trabajar en los escenarios de sequía", en primer lugar "en los procesos de gestión de la disponibilidad del recurso, poniendo en marcha mecanismos de restricción, especialmente para los usos económicos".
Precisamente, "gracias a esa actuación de restricción en los usos", según ha subrayado Morán "hoy estamos en condiciones de garantizar de que, aunque vengan mal dadas a lo largo de los próximos meses, está garantizado el suministro a los grandes sistemas de abastecimiento en todo el país".
Además, el Gobierno de España ha venido trabajando "en impulsar todo un conjunto de obras, en el ámbito de la planificación hidrológica, que tienen que permitirnos dotarnos de mayor robustez para responder a situaciones de este tipo, que se van a repetir a lo largo del tiempo".
CONEXIÓN COLADA-SIERRA BOYERA
Aun así, "y teniendo en cuenta que hemos puesto en marcha el despliegue de todo el paquete de inversiones vinculadas a la planificación, hay que hacer frente a veces a situaciones de emergencia" y, "en el caso del abastecimiento a una parte muy importante del territorio de esta provincia (Córdoba), nos encontramos con que había una situación de estrés vinculada a la gestión, básicamente, de dos embalses que necesitaban una interconexión, La colada y Sierra Boyera".
En este punto, el secretario de Estado de Medio Ambiente ha recordado que se trataba de "una obra que estaba declarada de interés autonómico" por la Junta de Andalucía "desde el año 2020, precisamente en un contexto de emergencia, pero que por razones probablemente de imposibilidad de ejecución por parte de la Junta de Andalucía, que es la que tenía la competencia para ello, pues no se había llevado a cabo".
Ante ello y "para intentar liberar, primero de la incertidumbre y, en segundo lugar, del riesgo al conjunto de la población" afectada, unos 80.000 habitantes de los valles de Los Pedroches y el Guadiato, por parte del Gobierno central se decidió "acometer esta obra", que comenzó "hace aproximadamente un mes", con un presupuesto de 4,3 millones de euros.
El secretario de Estado de Medio Ambiente confía en que, "antes de que se produzca una situación de indisponibilidad del recurso", la conexión "esté en marcha", y aunque "es cierto que las lluvias que han caído ayer y hoy nos dan un respiro y un poquitín más de margen", lo importante es que la nueva "infraestructura, entendiendo que cumpliendo estríctamente el calendario de actuaciones incluidas en el cronograma, estará en condiciones de prestar servicio en el plazo que nos habíamos marcado", de cuatro meses.
EL PROYECTO
El proyecto contempla una toma flotante desde el embalse de La Colada con capacidad para bombear hasta 400 litros por segundo hasta un pequeño edificio de nueva construcción, donde se albergará un depósito con capacidad de 250 metros cúbicos y otro grupo de bombas capaces de elevar el agua hasta la 400 metros de altura, aprovechando las conducciones existentes de más de 40 kilómetros entre el embalse de La Colada y la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del embalse de Sierra Boyera.
Para ello, están previstas otra serie de actuaciones, como son la terminación de los pocos metros de conducción que están sin ejecutar, dos grupos electrógenos que aseguren la toma de corriente y una pequeña planta de pretratamiento del agua anexa a la actual planta potabilizadora, para garantizar la calidad de las aguas bombeadas.
