Desde la llegada de la pandemia hace casi dos años, que obligó a establecer el confinamiento domiciliario y se originaron las restricciones de movilidad, el sector del transporte de viajeros ha sido uno de los más castigados. La Agrupación Empresarial de Transportes Discrecionales y Regulares de Viajeros de Córdoba (ATC) se muestra muy preocupada en el cierre del ejercicio 2021 porque la sexta ola y la variante Omicron están provocando pérdidas económicas importantes al superar las cancelaciones de los servicios discrecionales el 50% del total
La reducción de la actividad debido a la grave situación sanitaria que vivimos ha obligado a suspender recorridos que repercuten directamente en el empleo de los trabajadores del sector y, en consecuencia, en pérdidas para las empresas. Los autobuses cuentan con purificadores de aire y cumplen con todas las medidas establecidas para evitar que se registren contagios durante cualquier servicio. Sin embargo, el número de viajeros ha caído en picado y estas empresas al prestar un servicio público están obligadas a cumplir con el trabajo.
Este sector es uno de los que menos ayudas han recibido hasta el momento de las administraciones y las previsiones para 2022 no son demasiado halagüeñas. Solo queda esperar a que la situación sanitaria mejore, los viajeros pierdan el miedo a viajar en autobús y se restablezca la normal circulación de estos transportes por la provincia de Córdoba.