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La Casa de la Cultura de Conil vibra de emoción en la conmemoración de Santa Cecilia

Las aportaciones voluntarias de los asistentes fueron destinadas íntegramente a la Cruz Roja , con el objetivo de apoyar a las personas afectadas por la DANA

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Filarmónica Ciudad de Conil

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Filarmónica Ciudad de Conil

Conil de la Frontera vivió una noche una velada inolvidable en la Casa de la Cultura, donde la música se convirtió en la protagonista absoluta. En honor a Santa Cecilia, patrona de la música, se celebró un emotivo acto que reunió a amantes del arte musical y la solidaridad en un evento que quedará grabado en la memoria de los asistentes.

La Filarmónica Ciudad de Conil deleitó al público con una selección magistral de piezas cargadas de sensibilidad y emoción. Su interpretación se destacó por la calidad sobresaliente y el entusiasmo de los músicos, quienes lograron conectarse profundamente con una audiencia que abarrotó el recinto. La colaboración especial con Cybion añadió un toque mágico a la velada, logrando que cada rincón de la Casa de la Cultura vibre con sensaciones que iban desde la nostalgia hasta la esperanza.

El evento no solo destacó por su valor artístico, sino también por su compromiso solidario. Las aportaciones voluntarias de los asistentes fueron destinadas íntegramente a la Cruz Roja , con el objetivo de apoyar a las personas afectadas por las recientes inundaciones en Valencia. Un gesto que reafirma el espíritu generoso y comprometido de la comunidad de Conil.

La noche quedó marcada por el mensaje que la música transmitió: un lenguaje universal capaz de expresar lo que las palabras no alcanzan a decir y que, al mismo tiempo, no puede quedar en el silencio.

“ La música expresa aquello que no puede decirse con palabras, pero no puede permanecer en silencio ”, una frase de Víctor Hugo que resonó en cada acorde y que resume a la perfección el espíritu de una velada que emocionó y unió corazones al ritmo de la música.

Santa Cecilia fue el hilo conductor de una celebración que, más allá de la música, dejó huella en forma de emociones compartidas y un claro ejemplo.

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