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Sorogoyen arrasa con nueve Goyas en el año de las directoras

Era el año de la mejor cosecha de cine, peliculones que se ganaban el hueco por méritos propios, y parecía también el año de las mujeres, pero Sorogoyen arrasó

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La gala de los premios Goya.

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Era el año de la mejor cosecha de cine, peliculones que se ganaban el hueco por méritos propios, y parecía también el año de las mujeres, con nominaciones muy paritarias y el reconocimiento dentro y fuera de España, pero ganaron las películas de Rodrigo Sorogoyen, con 9 goyas, y Alberto Rodríguez, con 5.


Indiscutibles premios para "As bestas" y "Modelo 77" e impecables los tres que se llevó "Cinco lobitos", de la debutante Alauda Ruiz de Azúa, que se va con su título de mejor directora novel y con dos 'cabezones' para sus dos intérpretes femeninas, Laia Costa, protagonista, y Susi Sánchez, de reparto.

Una "perdedora" (si a cerrar el año pasado con una taquilla estupenda para una película tan pequeña e inmensa como era "Alcarrás" o ganar el Oso de Oro en la Berlinale se le puede llamar perder), ha sido Carla Simón, que partía con once nominaciones y se ha quedado sin pisar el escenario.

Sorogoyen, que concluyó su noche con una reivindicación ecológica -"el bosque forma parte del cine", dijo- ha apoyado una iniciativa del pueblo de Saucedo (Pontevedra) para frenar la construcción de cuatro parques eólicos en los montes donde ahora viven los caballos salvajes que salen en su película: "Energía eólica sí, pero no así".

Fue una gala tan cargada de emoción que las lágrimas se tuvieron que contener desde los primeros minutos para poder acompañar a la familia de Carlos Saura -espectacular la sobria imagen de su última esposa, la actriz Eulalia Ramón, que le mandó un precioso beso desde el escenario- flanqueada por sus hijos Antonio, el mayor, y Anna, la pequeña.

Carmen Maura, que le hubiera entregado el Goya de Honor a su director en "Ay, Carmela", lamentó no haber llegado a decirle lo importante que había sido para ella: "No tenía ni idea de la marca que había dejado en mí para siempre", ha aseverado.

Habló de un "Saura inesperado" al que conoció en aquel rodaje, un "director maravilloso" y "una persona tierna, cariñosa y comprensiva" y también un poco "cotilla".

Lali Ramón leyó una carta que dejó escrita Saura antes de morir, ayer viernes en su casa de Madrid, en la que decía sentirse "feliz" de haber dado inspiración a la "brillante" generación de cineastas de hoy y afirmaba verse "como una estrella errante en la inmensidad del cosmos".

Una edición especial que también tuvo sorpresas refrescantes en la alfombra roja, como cuando Blanca Paloma, la representante de España en el próximo festival de Eurovisión, fue cantando trocitos de "Eaea" para los periodistas que se lo pedían, con tanta naturalidad, que hubo quien le pidió que subiese a cantar si se alargaban los discursos.

Muchas solapas lucían chapas con un mensaje reivindicativo de apoyo al sector del cortometraje, "El corto es cine", una reivindicación que hasta el presidente de la Academia, Fernando Méndez Leite, respaldó al término de su discurso.

Y también tuvo su homenaje Lola Flores en el centenario de su nacimiento, con una brillante actuación de su hija Lolita de su archifamoso tema "Pena, penita, pena": "En el cielo está Carlos Saura y mi madre ya le está bailando sevillanas", ha dicho la mayor de las hijas de la Faraona.

Los presentadores, Antonio de la Torre y Clara Lago, se acordaron del terremoto en Turquía y Siria, y de la guerra en Ucrania. "Malditas todas las guerras y los canallas que las hacen", citó De la Torre al político Julio Anguita, que perdió a un hijo periodista en la guerra del Golfo.

La defensa de la sanidad pública salió varias veces a relucir; hasta Jordi Évole lo apoyó recordando que este domingo al mediodía hay una manifestación en Madrid.

También la salud mental y un decidido posicioonamiento en contra del acoso escolar y de los abusos formó parte del monólogo con el que Clara Lago dio paso al último tramo de la gala, no sin antes agradecer a Penélope Cruz haber "encendido las luces" para los que vienen detrás, para fundirse con ella en un abrazo.

Por cierto, que todo el Auditorio Andalucía estaba regado de carteles indicativos sobre como actuar en caso de producirse algún tipo de abuso sexual.

Feminista y antibelicista, la preciosa "Unicorn Wars" se alzó con el premio a mejor cinta de animación; fue su productora, la gallega Chelo Loureiro quien pidió "el fin de una guerra que va a cumplir un año".

 

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